MARTES 14 DE NOVIEMBRE DE 2000
Ť Orden de Ehud Barak en respuesta al asesinato de cuatro ciudadanos
Bloquea ejército israelí 8 localidades palestinas
Ť Sin resultados concretos, el encuentro en Washington entre Bill Clinton y el primer ministro de Israel
Ť Pide la Conferencia de Organizaciones Islámicas suspender normalización de relaciones con Tel Aviv
Afp, Reuters, Dpa y Ap, Jerusalén, 13 de noviembre Ť El ejército israelí anunció esta noche el bloqueo de ocho localidades palestinas, entre ellas Ramallah y Nablus, luego que el primer ministro, Ehud Barak, ordenó tomar las medidas necesarias para frenar la violencia en los territorios palestinos.
La orden de Barak fue en respuesta al asesinato de cuatro israelíes, entre ellos una mujer, en la ciudad cisjordana de Ramallah y en el puesto de Kissufim, que divide a Israel de la franja de Gaza, en tres ataques atribuidos a los palestinos. Otros ocho israelíes resultaron heridos.
Del lado palestino, dos adolescentes murieron en un enfrentamiento con soldados israelíes en Jan Yunes, al sur de la franja de Gaza, y el sobrino del jefe de seguridad preventiva palestina en Gaza, Mohamed Dahlan, falleció a consecuencia de un disparo israelí que recibió el sábado en esa localidad.
Otro palestino murió en la ciudad cisjordana de Kalkiliya tras ser baleado por soldados israelíes. Con ellos suman 219 los muertos desde que se iniciaron los enfrentamientos a fines de septiembre. Según un balance de Afp, se trata de 182 palestinos, 13 árabes israelíes y 24 judíos israelíes.
Las localidades bloqueadas por el ejército israelí se encuentran en la llamada zona A, integrada por Ramallah, Nablus, Hebrón, Belén, Jericó, Kalkiliya, Jenín y Tulkarem, indicó el general Isaac Eitan.
Barak y el presidente Bill Clinton se reunieron ayer en Washington durante tres horas, pero el encuentro no dio resultados concretos para frenar la violencia de las últimas seis semanas. El jefe de gobierno israelí afirmó que su país lucha por la paz, pero dijo que ésta se alcanzará "en la mesa de negociaciones", mientras Clinton confió en que se realizará una nueva cumbre para Medio Oriente antes de finalizar su mandato, el próximo 20 de enero.
Sin embargo, un asesor del presidente palestino, Yasser Arafat, afirmó que éste está dispuesto a llegar a un verdadero proceso de paz y acusó a Barak de buscar una salida militar. Mientras, en Qatar, la Conferencia de Organizaciones Islámicas "invitó" a los 56 países miembros a romper o suspender el proceso de normalización de las relaciones con Tel Aviv.
Barak sostuvo que un acuerdo negociado "es un enfoque más apropiado para arreglar los conflictos internacionales... lamentablemente escuchamos señales diferentes del lado árabe", en respuesta a las declaraciones de Arafat, quien ayer anunció que la Intifada continuará hasta que Israel abandone los territorios palestinos.
El viceministro de Defensa israelí, Efraim Sneh, advirtió sobre un brote generalizado de violencia en Medio Oriente al estimar que la revuelta palestina podría convertirse en una excusa para eventuales "aventuras similares" por parte de extremistas árabes en Irak, Irán y Siria. Arafat crea una causa "para todos los locos de la región".
El portavoz israelí, Moshé Fogel, afirmó que las acciones palestinas son de "guerra y terrorismo" e Israel "se reserva el derecho de responder al terrorismo del que es objeto".
Según una encuesta de la universidad palestina de Bir Zeit, 80 por ciento de los palestinos está a favor de atentados suicidas contra Israel y 73 por ciento consideró que los intereses estadunidenses en la región también deben ser blanco de los ataques.
Por otra parte, Israel afirmó que Arafat puede asistir al funeral de Leah Rabin, viuda del ex primer ministro israelí Yitzhak Rabin. Al sepelio, que se realizará este miércoles en Jerusalén, asistirán la primera dama estadunidense, Hillary Clinton, y el enviado de la nación norteamericana para Medio Oriente, Dennis Ross.