MARTES 14 DE NOVIEMBRE DE 2000

Ť Los petroprecios empezarán a bajar a principios del 2001, dice el BPI


El corto, garantía de crecimiento sostenido a futuro, afirma Ortiz

Ť No existe manipulación para sobrevaluar la moneda, aseguró Ť Descartó el peligro de una próxima devaluación abrupta

Roberto González Amador Ť El gobernador del Banco de México, Guillermo Ortiz Martínez, rechazó ayer las críticas de industriales y analistas a la política monetaria restrictiva, y aseguró que la astringencia en el circulante es una garantía de que la economía mantendrá un crecimiento sostenido en el futuro.

Ortiz Martínez afirmó: ''La razón que ha llevado al banco central a apretar la política monetaria este año es que la economía mexicana registra una tasa insostenible de crecimiento en la demanda agregada'', un indicador que mide la evolución del consumo y la inversión de los sectores público y privado.

El viernes pasado, la junta de gobierno del Banco de México decidió aumentar de 310 a 350 millones de pesos la restricción diaria de liquidez en la economía, una medida conocida como corto.

Esa determinación enfrentó la crítica de organismos empresariales como la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación, cuyos representantes consideraron que la astringencia monetaria constituye un freno al desarrollo de las empresas, debido a que provoca un alza en las tasas de interés.

Defensa total

En una conferencia de prensa ofrecida después de participar en una reunión del Banco de Pagos Internacionales (BPI), una organización que agrupa a 49 bancos centrales de todo el mundo, Guillermo Ortiz Martínez defendió la política monetaria restrictiva como la mejor aportación que puede hacer el Banco de México para contener y reducir el crecimiento de la inflación en el país.

El gobernador Ortiz Martínez aprovechó la ocasión para asegurar que el banco central no manipula el tipo de cambio y descartó una devaluación abrupta en las próximas semanas, como lo han advertido algunos analistas y empresarios, particularmente Lorenzo Servitje, presidente del Grupo Bimbo.

''Estamos esperando una reducción en la tasa de crecimiento de la economía de Estados Unidos (el principal socio comercial de México) y que los precios internacionales del petróleo puedan bajar. Por tanto, es indispensable hacer compatible ese entorno con el crecimiento previsible de la economía mexicana. Por eso hemos apretado la política monetaria'', explicó a la prensa.

El Banco de México mantiene como meta que la inflación de este año no supere 9 por ciento y crezca a una tasa de 6.5 por ciento para el 2001. El objetivo multianual es que el crecimiento promedio de los precios se sitúe en niveles de 3 por ciento, rango similar al que mantienen los socios comerciales Estados Unidos y Canadá, en el año 2003.

En la conferencia de prensa, el funcionario descartó que haya alguna manipulación en el tipo de cambio que tenga sobrevaluada la moneda nacional respecto del dólar estadunidense.

El tipo de cambio en México, afirmó, se mantendrá bajo el sistema de libre flotación. El apretar la política monetaria ''no sólo no propiciará una crisis cambiaria sino que pretende hacer sostenible el crecimiento a futuro de la economía''.

En este sentido, aseguró que el tipo de cambio del peso frente al dólar está determinado por el mercado, debido al esquema de libre flotación establecido desde diciembre de 1994.

''El Banco de México no determina el tipo de cambio ni tiene una meta al respecto. Por eso, hablar de sobrevaluación o subvaluación en la cotización del peso frente al dólar es un concepto relativo'', dijo Guillermo Ortiz Martínez.

 

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Ť La economía de EU tendrá un ''aterrizaje suave''

Roberto González Amador Ť Al término de una reunión de dos días en México, el Banco de Pagos Internacionales (BPI) aseguró que el alto precio del petróleo ha tenido un ''impacto bastante modesto'' en el ritmo de crecimiento de la economía mundial, y anticipó que las cotizaciones del crudo comenzarán a disminuir en los primeros meses del 2001, una vez que concluya el invierno en los países del Norte, los mayores consumidores del energético.

El BPI, una organización internacional con sede en Basilea, Suiza, que agrupa a los bancos centrales de 49 países, entre ellos México, concluyó anoche la primera reunión que realiza en el hemisferio occidental desde su fundación en 1930 con el mensaje de que la economía mundial seguirá manteniendo tasas de crecimiento positivo en los próximos años, y con la idea de que la economía de Estados Unidos tendrá un ''aterrizaje suave'' que no afectará significativamente los ritmos de producción en otras regiones del mundo.

Después la reunión, a la que asistió Alan Greenspan, presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Edward A. J. George, gobernador del banco central de Inglaterra habló sobre los altos precios del petróleo y el efecto de la desaceleración económica de Estados Unidos en otras regiones.

''El alza en los precios del petróleo ha afectado la posición de la economía mundial y amortiguado la actividad productiva'', dijo el también es presidente del Grupo de los 10, que integran las naciones más desarrolladas del planeta. Dicho grupo está formado en realidad por 11 naciones: Alemania, Bélgica, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón, Países Bajos, Reino Unido, Suecia y Suiza.

En una conferencia de prensa para dar cuenta de las discusiones, manifestó que el alza en las cotizaciones del energético, que se mantiene desde la segunda mitad de 1999, ha tenido un impacto diferenciado sobre los distintos países. Sin embargo, afirmó que ''la conclusión del encuentro es que el nivel actual de precios tiene un impacto bastante modesto en la economía mundial''.

En las discusiones, a las que fueron invitados los bancos centrales de Chile, Colombia y Venezuela, países no miembros del BPI, quedó claro que existe una preocupación compartida entre naciones productoras y consumidoras de petróleo de que si los precios siguen en aumento ello sí podría tener un ''impacto más serio'' en la evolución de la economía mundial.

Estimó que los precios, que actualmente se mantienen en niveles de 32 dólares por barril para los crudos de referencia, disminuirán a entre 28 y 25 dólares por barril en el 2001, después que concluya el invierno en los países del norte. ''Debemos pugnar por precios estables, porque eso es lo que conviene a países productores y consumidores'', señaló George.

El otro tema de atención fue saldado con un mensaje de optimismo de los integrantes de la junta de directores del BPI. El gobernador del banco central inglés estimó que la economía de Estados Unidos --que acumula más de 100 meses de crecimiento ininterrumpido, el periodo más prolongado desde los años 60-- tendrá un aterrizaje suave, que no alterará las tasas de incremento económico de otras regiones.

Sostuvo que la economía latinoamericana mantendrá tasas positivas de crecimiento, al igual que la zona del euro.

En una conferencia posterior, Urban Bäckström, presidente del BPI, y Andrew Crockett, director general del mismo organismo, declinaron opinar sobre temas particulares de México o sobre la conveniencia de que el Banco Central Europeo continúe interviniendo en el mercado de divisas para apoyar la cotización del euro frente al dólar.