MARTES 14 DE NOVIEMBRE DE 2000
Ť Confía en que el conflicto poselectoral se resolverá por los cauces legales
Descarta Carrasco riesgos de ingobernabilidad
Alonso Urrutia Ť El secretario de Gobernación, Diódoro Carrasco Altamirano, sostuvo que la secuela poselectoral de los comicios en Tabasco no ponen en riesgo la gobernabilidad del país, ''porque tenemos instituciones, normas, órganos ciudadanizados y procedimientos que tienen la solidez institucional y la experiencia probada para dar salida, por los cauces legales, a cualquier tipo de cuestionamiento electoral''.
Entrevistado al término del informe final de actividades de los observadores electorales, Carrasco Altamirano dijo que más allá de los cuestionamientos partidistas, lo importante es que tenemos instituciones con probada solidez para darle certeza, garantía, legalidad y legitimidad a los procesos electorales.
Poco antes, durante su intervención en el informe, el magistrado de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, José de Jesús Orozco -quien estuvo en representación de Fernando Ojesto Martínez-, dijo que ese órgano tiene claro que ''la democracia no es un acto aislado y tampoco un proceso irreversible, como también sabemos que no depende de determinados resultados, sea quien sea el que gane o pierda''.
Estamos conscientes de que la democracia requiere del constante perfeccionamiento de sus instituciones y procedimientos, el permanente incremento de la calidad de la ciudadanía, su conversión en hábito civil cotidiano y la firme voluntad de todos sus actores en el marco legal, añadió.
En su oportunidad, el consejero presidente del Instituto Federal Electoral, José Woldenberg, sostuvo que los comicios mexicanos "pueden ser observados de arriba abajo, de principio a fin, en 32 entidades y 300 distritos; su desarrollo y construcción constituyen un proceso que consta a quien quiera verlo. No hay nada que ocultar y en ese marco es difícil perpetrar un fraude".
Ponderó la participación de los observadores electorales que contribuyeron a dar mayores garantías de certeza a los comicios. La participación de más de 38 mil observadores ''permitieron inhibir y cancelar cualquier intento de infracción o alteración del proceso electoral''.
En su evaluación del proceso, dijo que todos los actores políticos -el gobierno, los partidos, las instituciones nacionales e internacionales, y la sociedad organizada- han aprendido a trabajar en ese nuevo contexto de exigencia: no es admisible la impunidad ni la discrecionalidad; las elecciones se construyen en un marco de atención y vigilancia.
La presencia de observadores, garantía de comicios limpios
Carrasco Altamirano dijo que el aliento que dio el gobierno federal a la observación electoral formó parte del ''compromiso cumplido'' del gobierno para avanzar en la reforma del Estado en la realización de comicios transparentes.
El secretario de Gobernación aseveró que la coordinación tanto con las autoridades electorales como con el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo se había realizado con la convicción de impulsar una creciente participación ciudadana en diversos ámbitos y, en especial, en lo electoral, a fin de contribuir a darle mayor certeza a los comicios.
Por su parte, el representante de Naciones Unidas, Bruno Guandalir, describió los diversos apoyos que se dieron tanto a las organizaciones no gubernamentales como a los partidos políticos para el buen desarrollo de los comicios.
Conforme al informe final, de los 40 millones que constituyeron el Fondo para la Observación Electoral se financió no sólo la participación de grupos extranjeros y nacionales en las elecciones del 2 de julio, también la observación electoral en las de Chiapas.
Del fondo general de 40 millones de pesos no fue ocupados poco más de 4 millones de pesos.