LUNES 13 DE NOVIEMBRE DE 2000
Ť Boris Kossoy
La fotografía será siempre una segunda realidad
Merry Mac Masters Ť Boris Kossoy, historiador brasileño de la fotografía, asegura que la idea del exotismo sigue "muy viva" en el continente.
"Los que entendieron las cosas después de que participaron más de esta evolución en América Latina, ya pasaron a ver la región de una forma diferente. Pero los que no entendieron o no participaron o ahora están llegando, lo hacen con las mismas imágenes, preconceptos y prejuicios. O sea, en el pasado era lo exótico, ahora es lo típico. Es lo que procuran y es lo que fotografían."
Catedrático de la Escuela de Comunicación y Artes, de la Universidad de Sao Paulo, Kossoy señala que desde la aparición de la fotografía, en el siglo XIX, se empleaba en "estas tierras" para confirmar "la pequeñez del otro frente al hombre blanco europeo", a fin de mantener los sistemas coloniales, la esclavitud, como fuerza de trabajo.
Ello continuó en el siglo XX, por un lado, con los conflictos en los diferentes países latinoamericanos, sociales, políticos, pero por el otro, las manifestaciones culturales como el carnaval, el futbol y las culturas populares, pasaron a ser vistos no como algo exótico, sino típico.
Kossoy viajó a México con motivo de la presentación de la memoria del quinto Coloquio Latinoamericano de Fotografía, celebrado aquí en 1996, en cuyo grueso volumen participa con una ponencia.
Si hace 15 años la fotografía en el continente se tornó una "moda", cree que en la actualidad "no es así".
Ahora existe una fotografía de Latinoamérica que antes no había, y en eso jugaron un papel fundamental no sólo los coloquios, sino las "acciones" realizadas a su alrededor, como talleres y conferencias. Hay, continúa, "una comunicación latinoamerica que antes no había. Se sabe quién es quién en el continente, quién está trabajando y en qué área".
Respecto al futuro de la disciplina en la región, Kossoy expresa: "Hubo un primer momento en que la fotografía latinoamericana daba una fuerza mucho mayor a la imagen de denuncia social. Aunque era una fotografía importante por el momento histórico, no se puede decir que era la única válida. Tampoco creo en una única realidad. Para mí la fotografía seguirá siendo siempre una segunda realidad".