LUNES 13 DE NOVIEMBRE DE 2000
Ť Conmemoran 25 años de existencia de Banrural
Debe fortalecerse la banca de desarrollo campesino: Terroba
Ť Presenta el director general de la institución libro de su autoría Ť En la obra se analizan aciertos y desaciertos sexenales en el ramo
Carolina Gómez Mena Ť Es necesaria no sólo la supervivencia, sino el fortalecimiento y crecimiento de la banca de desarrollo campesino durante los próximos años, ya que "mientras no veamos su función en una perspectiva de largo plazo, permanecerá la duda sobre la razón de ser de su existencia".
Oscar Terroba Garza, director general del Banco Nacional de Crédito Rural (Banrural), señaló lo anterior al conmemorarse el 25 aniversario de la institución financiera, ocasión en la que presentó el libro de su autoría Banrural 1994-2000; una política de crédito al campo.
En el texto --en el que se hace un balance de los aciertos y desaciertos en la materia durante el sexenio que está a punto de concluir-- se establece que uno de los principales logros sería el incremento de la derrama crediticia, la que según Terroba creció 58 por ciento, al pasar de cinco mil 153 millones de pesos en 1994, a 12 mil 655 programados para este año, de los cuales hasta agosto de 2000 se habían otorgado ocho mil 164 millones de pesos.
Los motivos de esta conquista estarían sustentados en la puesta en marcha del Programa de Revisión y Simplificación de Trámites Crediticios y la adecuación de normas y procedimientos de operación del crédito al ajustarlos a los proyectos sociales financieramente viables.
También se duplicó la superficie acreditada, que pasó de 1.1 millones de hectáreas atendidas en 1994, a 2.3 millones en este año. El número de productores de bajos ingresos con acceso al crédito también habría experimentado un alza, ya que a principios del sexenio el número de clientes era de 455 mil y hoy es de 703 mil, 94 por ciento de los cuales son productores de escasos recursos.
Asimismo, la captación de recursos derivadas de las acciones de promoción permitieron incrementar el saldo casi 13 veces, ya que en 1994 la captación fue de mil 505 millones de pesos, mientras que en septiembre de este año fue de 19 mil 194 millones de pesos.
Terroba Garza expone en su libro que también hubo errores, y que estos tal vez habrían estado motivados por "una incorrecta interpretación de las demandas sociales", y da a entender que también habrían tenido incidencia la crisis del 95 y la transición hacia un nuevo modelo de desarrollo económico; el neoliberalismo.
Explica que este modelo exportador generó --y lo seguirá haciendo-- que el sector agrícola se polarice en dos tipos de campesinos; los ganadores y los perdedores, es decir, en un extremo estarían los grandes productores y agroindustriales, y en el otro los pequeños productores.
Respecto a la pobreza en el campo y su relación con la entrega de créditos, el directivo señala que el desafío es grande, pues la mayoría de los campesinos que solicitan préstamos no serían sujetos aptos para ello, ya que cuentan con un ingreso notablemente inferior a los trabajadores urbanos.
"Las informaciones que nos ofrece el INEGI revelan la enorme distancia que media entre los ingresos de los sectores secundarios y terciario de la actividad económica y el ingreso de la actividad agropecuaria, silvícola y pesquera; mientras que la remuneración media nacional es de dos mil 148 pesos por persona, la del campo es de 255. 75 pesos, y mientras la remuneración media de una persona ocupada en ramas como electricidad, gas y agua, es de seis mil pesos, los trabajadores el campo perciben 23 veces menos".
No obstante, manifiesta que Banrural se ha esforzado por dar respuesta a la totalidad de población campesina que demanda créditos, ello sin importar su solvencia económica para cancelar los créditos.
De esta manera dio a conocer que de enero a septiembre de este año se otorgaron ocho mil 970 millones de pesos en créditos, cifra que sería cuatro por ciento superior a lo programado, destacando los de avío con 57 por ciento del total, y los refaccionarios, con 14 por ciento.
En cuanto al avance del plan de operaciones del ciclo primavera-verano 2000 este habría registrado un ejercicio acumulado de dos mil 35 millones de pesos, cifra equivalente a 67 por ciento del programa, lo que se traduce en un avance físico de un millón 471 mil hectáreas.
A la fecha se reporta un adelanto del ciclo otoño-invierno 2000-2001 de 166 millones de pesos, con los que se han habilitado 69 mil hectáreas, y en el mismo lapso enero-septiembre las recuperaciones fueron por 10 mil 205 millones de pesos, cantidad superior en 3 por ciento al monto programado.