LUNES 13 DE NOVIEMBRE DE 2000
Ť Considera Isabel Molina un éxito el programa aplicado desde 1998
Con becas, rescata el DIF a 800 niños en riesgo de calle
Ť Estaban a punto de abandonar la escuela por las precarias condiciones económicas familiares
Ť Cada beneficiado, de entre seis y 18 años, recibe apoyo económico de 7 mil 200 pesos anuales
Bertha Teresa Ramírez Ť Con una inversión anual de 5 millones 760 mil pesos, aplicados a partir del ciclo escolar 98-99 por el DIF-DF, se evitó que por lo menos 800 menores de colonias pobres de la ciudad de México se convirtieran en niños de la calle, ante el riesgo inminente de abandonar la escuela por las condiciones económicas familiares.
La directora de esa dependencia, Isabel Molina, señaló que el rescate de estos menores fue posible gracias a la puesta en marcha del Programa de Becas Escolares para la Niñez en Riesgo de Calle, el cual se tradujo en éxito, pues se logró el objetivo de hacer factible que los menores continúen con su educación.
Así, en los ciclos escolares 98-99 y 99-2000, 99 por ciento de los niños, niñas y adolescentes becados aprobaron el ciclo escolar. De la misma forma, se logró una amplia aceptación y participación de los maestros, directivos y escuelas, y gracias a este apoyo 90 por ciento de los menores beneficiados mejoró sustancialmente su aprovechamiento escolar.
La funcionaria indicó que 95 por ciento de las familias de los menores cumplió con los compromisos del programa, y ciento por ciento mejoró su calidad de vida. Precisó que cada niño becado recibe 600 pesos al mes, lo que al año se traduce en un apoyo económico de 7 mil 200 pesos para cada uno de los 800 menores beneficiados.
Señaló que ante los resultados positivos que se han obtenido por medio de las becas y a fin de mantener, ampliar y consolidar este programa, el DIF local invitará a los ciudadanos y a la iniciativa privada a ser parte de éste, haciéndose responsable, si así lo considera, del costo de media, una o más becas, mismas que pueden ser otorgadas de manera mensual trimestral o anual. La donación es deducible de impuestos.
Indicó que la Dirección de Atención a Grupos Vulnerables, por medio de la subdirección de Apoyo a la Niñez, informará trimestral y anualmente de los resultados del apoyo, y éste informe será enviado a cada donador.
El programa
Acerca del objetivo del programa, la funcionaria abundó que para cumplir con el derecho a la educación y apoyar a los niños y niñas en riesgo de calle el DIF-DF desarrolló el citado programa de becas escolares desde 1998, el cual tiene como condición de éxito involucrar a todo el grupo familiar y comunitario de los beneficiarios.
Isabel Molina señaló que en las grandes urbes, y en particular en el DF, el empobrecimiento de amplios sectores de la población origina que niños y niñas en riesgo de calle vivan problemas particulares como violencia familiar, abandono, alcoholismo y discapacidad, entre otros que los impulsa a desertar de la escuela y salir a la calle para apoyar la economía doméstica, lo que los obliga muchas veces a abandonar su casa y su comunidad.
Las familias de los niños becarios, agregó, tienen en su mayoría a una mujer como cabeza de familia, y estas mujeres suelen ser viudas, solteras, divorciadas o separadas, viven inseguridad laboral, perciben salarios muy bajos o trabajan en el sector informal, sin seguridad social, en contextos sociales y familiares de violencia y baja o nula escolaridad, indicó.
La funcionaria recordó que de acuerdo con el estudio sobre trabajo infantil realizado en 1999 por el Unicef y el DIF-DF, los niños que trabajan o pasan diariamente muchas horas en la calle terminan por abandonar definitivamente la escuela y con ello aumenta la posibilidad de que rompan con el círculo de exclusión social en el que se les encuentra impedida la capacitación necesaria para ser a futuro adultos capaces de asumir sus responsabilidades sociales y familiares.
Precisó que los niños y jóvenes beneficiados con el programa tienen entre seis y 18 años de edad, son hijos de trabajadores con discapacidad, de madres solas y personas en alto riesgo de vulnerabilidad social; indígenas en condiciones de marginación y extrema pobreza y niños que por su género y condición social no tienen la posibilidad de acceder a la escuela.
Agregó que los propósitos de este programa de becas de apoyo a menores en riesgo de calle es ayudar en la realización del derecho a la educación, prevenir, detener y revertir la salida a la calle de los menores de la ciudad de México; promover y fortalecer su permanencia, incorporación y reincorporación al sistema escolarizado revirtiendo el círculo de exclusión; brindar asistencia social a los niños y jóvenes y a sus familias mediante el compromiso y participación de la familia, la comunidad y el gobierno.
Indicó que cada niño becado y su familia cuenta con la asesoría de una educadora social que vigila el buen uso de la beca, la permanencia y aprovechamiento escolar y que se aleje del trabajo y la calle.
Además se les brinda orientación para que puedan acceder a servicios comunitarios de salud, educación, recreación, entre otros que les permitan mejorar su calidad y resolver la problemática familiar que propició la incorporación de los miembros menores de edad al trabajo y/o a su salida a la calle.