LUNES 13 DE NOVIEMBRE DE 2000
Ť Se mantiene el bloqueo carretero en Salta
Acepta el gobierno argentino negociar con los piqueteros
Ť Apoyo a De la Rúa para aplicar drástico paquete económico
Ť Se estudia la abolición del sistema estatal de pensiones
Afp y Ap, Buenos Aires, 12 de noviembre Ť El gobierno argentino aceptó hoy negociar con los piqueteros que mantienen el bloqueo de una carretera nacional en la norteña provincia de Salta, donde el pasado viernes hubo una violenta reacción popular tras la muerte de uno de los manifestantes que reclaman empleos, a causa de la represión policial que intentaba desalojar la carretera.
El secretario de Relaciones con las provincias, Raúl Ceballos, dijo esta noche que se trasladó a la localidad salteña de Tartagal para negociar, "porque hasta hoy se presumió que existían armas en el piquete, pero tenemos información de que no habría" armamentos.
La ministra de Desarrollo Social, Graciela Fernández Meijide, había advertido esta mañana que "la nación no va a negociar" con los desempleados salteños que mantienen cortada la ruta 34, "hasta que no se devuelvan las armas" sustraídas el viernes cuando, en su protesta, ocuparon una comisaría de Tartagal.
Ceballos precisó que pedirá a los representantes de los puiqueteros y de otros sectores sociales que "como gesto de buena voluntad para las negociaciones, abandonen el boqueo de la ruta".
Por su parte, el gobierno del peronista Juan Carlos Romero (oposición a nivel nacional), cotinuaba negándose a inicar negociaciones porque considera que los piqueteros aún tienen armas.
En tanto, hoy se sumó un nuevo corte en la ruta 34 realizado por pobladores y comerciantes de la localidad de Salvador Maza, en el extremo norte de Salta, en el límite con Bolivia, para reclamar una ley de desgravación impositiva por inferioridad en condiciones de competencia comercial con países vecinos. El corte se realiza a metros del puente internacional que une la ciudad con la localidad boliviana de Villazón.
Los piqueteros reclaman planes de trabajo estatales pora los desempleados y medidas de aliento a las inversiones en la región, donde hace seis meses también hubo violentos incidentes.
Por otro lado, el presidente Fernando de la Rúa se reunió hoy con los gobernadores provinciales, la mayoría pertenecientes a la oposición peronista, que en términos generales le dieron su respaldo para llevar adelante un drástico paquete de medidas económicas.
El peronismo también controla el Senado y es clave el apoyo de los legisladores para la aprobación del paquete, que incluye la congelación de gastos durante cinco años, a cambio de una mayor ayuda social; la abolición del sistema estatal de pensiones y la creación de una comisión que estudiará la privatización del cobro de algunos impuestos.
El ministro de Economía, José Luis Machinea, dijo hoy que "la situación es delicada" y que el "consenso político interno es imprescindible para que se concrete la prometida ayuda financiera externa", en alusión al respaldo financiero prometido por el Fondo Monetario Internacional.