LUNES 13 DE NOVIEMBRE DE 2000
Ť Investigan Profeco y comisión de competencia
Scania, demandada por varios delitos comerciales y mercantiles
Ť Se le denuncia por monopolio, violaciones laborales y otras
Patricia Muñoz Ríos Ť Una empresa europea del sector del transporte ha cometido todas las violaciones comerciales y mercantiles posibles en el mercado mexicano. La firma sueca Scania de México tiene demandas en la Procuraduría Federal del Consumidor, es investigada por la Comisión Federal de Competencia por posibles prácticas monopólicas; ha cometido violaciones laborales, y estafó y timó a sus socios mexicanos los cuales han presentado demandas legales. Además tiene denuncias por la comisión de prácticas comerciales abusivas en nuestro mercado.
Información proporcionada por los dueños de Transportes Escandinavos (TS), socia de Scania, detalla la historia del fraude. En 1990 la transportista Tres Estrellas de Oro, interesada en renovar su equipo, importa dos camiones marca Scania para probarlos y decide buscar la compra de 600 unidades de la marca sueca Scania. Sin embargo, la Secretaría de Comercio (otra vez la mano de Herminio Blanco) pide que sea una planta y no la empresa transportista la que realice la importación. La Secofi revierte el fallo en 1991 y acepta el ingreso de los autobuses; pero entonces Scania ya no busca la venta directa sino un socio local, al que le exige que tome el riesgo de la inversión. Esta empresa ofrece a los antiguos directivos de Tres Estrellas de Oro la distribución de sus productos, y se conforma Transportes Escandinavos, que es 100 por ciento mexicana.
La negociación pactada es que esta última empresa ofrecerá los autobuses y camiones suecos y un servicio de post-venta único en el mundo, así como la venta de refacciones marca Scania en México. Cuando los europeos vieron la gran demanda del mercado nacional lograda por el trabajo de los mexicanos, empezaron sus prácticas comerciales abusivas y desleales.
No reconocieron las comisiones que tienen que pagar a Transportes Escandinavos y no le pagaron (a la fecha las cuentas son millonarias); tampoco le reconocen a esta empresa los precios pactados, los plazos, las modalidades; además no entregan refacciones para desprestigiar a TS y la amenazaron con no vender más refacciones a través de los mexicanos; a los compradores les dicen que las ventas las harán directamente, así como el servicio.
Por ello se interpuso la denuncia ante la Comisión Federal de Competencia, pues al eliminar ilegal e indebidamente a la empresa mexicana del mercado, los usuarios de la marca Scandia quedarán sujetos a las políticas de venta, refacciones y servicio que determine esta firma europea a su libre albedrío, pues las refacciones no tienen sustitutos en el mercado.