DOMINGO 12 DE NOVIEMBRE DE 2000
Tumbando caña
Limón, historia de un pueblo negro/I
Ernesto Márquez Ť Ubicados en la región de Limón (costa atlántica), la población negra de Costa Rica ha mantenido a lo largo de 130 años una silenciosa lucha por hacer sobrevivir su identidad y sus orígenes, ante un medio hostil y centrado en la cultura dominante generada en San José y la zona central del país.
Trasladados de varias regiones del Caribe, pero principalmente de Jamaica, para trabajar en el tendido de las vías ferroviarias que hoy comunican la zona cafetalera con Puerto Limón, los negros arraigados en el litoral costarricense han sido desde siempre negados, ocultados, menospreciados y marginados, pero a pesar de los pesares han logrado preservar sus tradiciones y costumbres.
Nos cuenta el sociólogo, músicólogo y colaborador de Bembé, Manuel Menescal, que la población negra de Costa Rica ha mantenido gran parte de su cultura primigenia gracias a un espíritu de sobrevivencia y a una terquedad férrea por conservar lo suyo y no dejarse ir con lo que le dictan en el centro.
''En un diccionario de Larousse -refiere Menescal- se menciona que en Costa Rica la población negra es insignificante. Asimismo si se pregunta por negros en el país, cualquier costarricense dirá que no hay. Ese cuidado por ocultar la presencia negra en mi país es muy preocupante ya que encierra una velada forma de racismo.
''El baká -según la magia del Caribe- es un espíritu maligno que toma forma de animal y es empleado para proteger los bienes del amo. Uno de los baká frecuentemente utilizados contra nuestros pueblos es la amnesia colectiva. El olvido de la historia popular que un sistema de opresión ancestral y cotidiano ejerce, intentando borrar las experiencias colectivas de las gentes, aprendidas y enseñadas al calor de la vida'', refiere el estudioso costarricense.
''El baká al estilo costarricense -continúa- funciona cuando se le pide al negro no hablar su lengua materna, cuando le cortan los nexos con su ancestro africano, cuando se le obliga a aprender una historia que no es la suya, cuando se le margina y se le confina a un territorio específico, cuando se le mantiene al margen de la participación ciudadana durante muchos años.
''Hoy en día funciona cuando se promueven los chistes racistas que se burlan del negro, cuando se exagera la noticia sobre la delincuencia en la zona atlántica, cuando se financian publicaciones para alertar al turista contra los peligros de visitar nuestra zona caribeña''.
Pero no todo está perdido ya que el mismo pueblo negro de Costa Rica, al manifestarse en contra de los designios centristas, impone sus formas culturales y crea sus propias armas de defensa
''La preservación de manifestaciones culturales de toda índole, desde formas culinarias hasta cantos y danzas, le ha servido al pueblo negro limonense como vehículo para transitar ese duro camino histórico, lleno de obstáculos que atentan contra su identidad cultural'', abunda Menescal.
''La literatura oral, dentro de la cual los cuentos de Brenda Anansi, de origen africano, son favoritos. El palalé o rundown, el aki, el calalú, el patí y otras delicias culinarias con raíces en Africa y en el Caribe son pilares culturales y han sido objeto de recientes investigaciones y publicaciones''.
Por otra parte, la música de calypso, los bailes de cuadrilla y los cantos religiosos, han llenado el espíritu del pueblo afrocostarricense, durante toda esta jornada histórica.
El calypso criollo limonense, ha desarrollado un perfil propio y hoy día es un elemento cultural de gran relevancia. Discos de calypso limonense circulan por el mundo, en publicaciones hechas por conocidas empresas estadounidenses y europeas. Estos cantos populares que transmiten y evocan la historia y la cultura del pueblo, son magistralmente cultivados por un autor de Cahuita, el calypsonian Walter Ferguson, irónicamente más conocido en el extranjero que en su propia tierra. La música de Ferguson ha sido objeto del interés de estudiosos de la cultura y de empresas de música que desde los años 70 lo publicaron en Estados Unidos. En años más recientes, su canción Land Lady fue incluida en una enciclopedia de multimedia como la canción representativa de Costa Rica. En 1993 su nombre fue incluido en la Galería de la Cultura Popular del Ministerio de Cultura, Juventud y Deporte.
Otros calypsonianos como Papa Tun, Lenky, Buda o Pitún han compuesto canciones cuyos contenidos revelan aspectos importantes de la cultura afrocostarricense.