VIERNES 10 DE NOVIEMBRE DE 2000
Ť El gobierno no está dispuesto a trastocar intereses económicos, señalan
Abatir la pobreza, una decisión política: expertos
Víctor Ballinas Ť Los investigadores universitarios Rolando Cordera (UNAM), Enrique Hernández Laos (UAM) y Fernando Cortez (Colmex) coincidieron en que durante este sexenio se aceleró el crecimiento de la pobreza extrema y se agudizó el problema de la mala distribución del ingreso.
En la mesa redonda Políticas sociales de los noventa, organizada por la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso), los conferenciantes destacaron que resolver el problema de la concentración del ingreso es una decisión política, porque implica llegar a la estructura del poder político y económico del país; ''de lo contrario, Ƒqué se va a redistribuir?".
Hernández Laos, experto en el tema de medición de pobreza y redistribución del ingreso, señaló que de 1994 a 1996 la pobreza extrema se incrementó en 4.8 millones de habitantes y la pobreza moderada en 3.2 millones; sin embargo, esta situación se viene agudizando desde 1984.
Subrayó que es materia de un Estado atender a sus habitantes, y con prioridad a los pobres y a quienes viven en la miseria. Pero eso no ocurre en México, donde en 1998 se destinó sólo 0.16 por ciento del producto interno bruto (PIB) en el combate a la pobreza.
El catedrático de la UAM explicó que entre 1994 y 1999 el salario mínimo real perdió 23 por ciento; en la industria de la construcción se contrajo 22 por ciento; en el comercio, 24 por ciento; en el IMSS, 24.3 por ciento y en las manufactureras, 22 por ciento. En contraparte, la productividad se incrementó 37 por ciento, es decir, mientras los industriales registraron una ganancia, los trabajadores perdieron su poder adquisitivo, ''pero precisamente esa es la base del éxito del modelo exportador mexicano''.
La pobreza extrema, apuntó Hernández Laos, creció de tal forma de 94 a 96 que 70 por ciento de la población del país vive en esas condiciones.
Cordera advirtió que la pobreza se está extendiendo de una manera acelerada en todo el país, pues no sólo existe en las zonas rurales, también está presente en las ciudades y en las grandes capitales; un indicador de la pobreza en las zonas urbanas es que 40 por ciento de los trabajadores se dedican a los empleos informales, ''aunque el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática diga lo contrario''.
El investigador de la UNAM apuntó que la política social debe ser compañera inseparable de la política económica, porque " la superación de la pobreza requiere de mayores recursos, de mayor atención, y eso no se va a lograr si cada política va separada y se contrapone; ello generará un desgarramiento que tarde o temprano tendrá repercusiones sociales''.
El investigador del Colmex Fernando Cortez expuso que las políticas sociales no han sido probadas antes de ponerse en marcha, y por eso en muchos casos no dan los resultados deseados. ''Los programas sociales vigentes no cumplen todos los requisitos que deberían pasar antes de ponerse en marcha, esto es, no se tiene un conocimiento de lo que se espera y muchas veces no se evalúan''.
La Flacso organizó este encuentro con motivo de su 50 aniversario.