JUEVES 9 DE NOVIEMBRE DE 2000

Ť Resulta casi imposible crear un fideicomiso en el boxeo: Beristáin


Los púgiles llegan a ser víctimas de su propia familia

Ť Me pasó lo que a todos; mi lana desapareció, dice el ex campeón Melchor Cob

Carlos Hernández Ť Al chiapaneco Víctor Rabanales, un familiar lo convenció para que comprara un terreno ubicado en el volcán Popocatépetl y otro lo animó a adquirir un departamento hipotecado.

Pero al propio Julio César Chávez no le fue mejor, ya que después de sus peleas en Estados Unidos, la compañía aérea con la que tenía contrato le mandaba un avión disponible en su totalidad para que los familiares, amigos y colados que lo apoyaban se regresaran cómodamente a Culiacán.

Son dos ejemplos de lo que el mánager Ignacio Beristáin llama "las fuerzas oscuras de la familia", que dice son las causantes de que los púgiles, en especial los campeones mundiales, gasten a manos llenas el dinero que obtienen en el cuadrilátero.

"En fiestas y con las amigas, los boxeadores sí se gastan una feria, pero los que más los chingan son los familiares. Yo he tenido a 13 campeones mundiales y a todos les ha pasado lo mismo.

"Nada más empiezan a ganar dinero y la familia hasta deja de trabajar y se mantiene de préstamos", expresa el manejador, quien calificó como "buena idea" la propuesta de José Sulaimán de sugerir a los campeones que inviertan en un fideicomiso para que al final de su carrera tengan dinero para vivir.

"Eso es una misión casi imposible, porque nadie les puede negar que dejen de apoyar a su familia, aunque muchas veces es ahí donde se empieza a abusar de ellos", agregó.

La proposición del titular del Consejo Mundial de Boxeo fue bien vista por los campeones mundiales Ricardo López y Gustavo Espadas, y por el ex monarca Melchor Cob.

Guty Espadas, titular del pluma en el CMB, estimó que es necesario enseñar el hábito del ahorro desde que los peleadores inician su carrera y no solamente al final.

"Hay que empezar con los chavos, para que aprendan a juntar su dinero cuando ganan poco y así sigan cuando ya perciben más", dijo el ingeniero en combustión interna.

Mencionó que en su caso no ha obtenido bolsas grandes, pero "ya tengo mi departamentito por el Ajusco y mi cochecito para transportarme".

El pugilista aclaró que por ahora no piensa invertir su dinero, ya que "si no conoces el negocio, mejor ni te metas".

El campechano Melchor Cob, doble ex campeón mundial minimosca, dijo que los consejos de Sulaimán le llegan tarde.

-ƑQué porcentaje te queda de lo que ganaste?

-Nada. Mi lana desapareció, se fue sin sentirlo. Creo que a mí me pasó lo que a la mayoría de los peleadores, que piensas que el dinero nunca se va a acabar y te lo gastas como va llegando.

Cob desoyó las advertencias que le hicieron sobre despilfarrar el dinero. "No pude evadir a tantos que se me acercaron y que pensé eran mis amigos", expresó el peleador.

Sin embargo, alcanzó a recuperar algo de lo ganado e invirtió en dos restaurantes en Toluca, además de que espera seguir los pasos de Daniel Zaragoza, quien se formó de un buen capital en la parte final de su carrera. "La verdad si estoy sufriendo para mantener a mi familia, porque antes ganaba en dólares y ahora en pesos".

Ricardo López es de los pocos ejemplos del boxeo mexicano que lleva una vida sin sobresaltos. "Lo que pasa es que yo conviví desde niño con campeones mundiales como Carlos Zárate, Lupe Pintor, Germán Torres, Panterita Ursúa y Alexis Argüello; vi cómo quedaron y la verdad no quise terminar igual que ellos", expresó.

El monarca minimosca de la FIB vio con buenos ojos la idea de explicar al peleador la mejor forma de invertir su dinero, "porque todos venimos de estratos humildes y no sabemos en qué gastar todo lo que ganamos".

Además de eso, indicó que el peleador debe aprender a decir que no. "Hay que saber decir que no a las drogas, a los supuestos amigos, a las mujeres fáciles".

Añadió que por ahora no ha emprendido ningún negocio, pero que quizá al final de su carrera podría invertir en alguna joyería o relojería, "que es algo de lo que sí conozco, porque de eso trabaja mi papá".