JUEVES 9 DE NOVIEMBRE DE 2000

Ť La distinción, otorgada por la reina Isabel II, se le impondrá el día 15


Recibirá Leonora Carrington la Orden del Imperio Británico

Ť El martes 14 se realizará, en el Museo Tamayo, un coloquio internacional acerca de su obra

Ť Estrenarán La invención del mole, obra teatral de su autoría, con dirección de Cox y Watson

carrinton-leonora-4-jpg Merry Mac Masters Ť A Leonora Carrington se le impondrá la Orden del Imperio Británico -otorgada por la reina Isabel II de Inglaterra-, el próximo 15 de noviembre, en la residencia del embajador del Reino Unido en México. Con este motivo, el día anterior, en el Museo Rufino Tamayo, se efectuará un coloquio internacional en torno de la obra de la pintora y escultora.

Por costumbre la condecoración se entrega en el Palacio de Buckingham, sin embargo Carrington, de 83 años, y nacida en Lancashire, Inglaterra, dice no poder salir de México por sus ''obligaciones de casa".

Vinculada con el surrealismo a partir de 1937 e instalada aquí desde 1943, la artista comenta: ''Soy famosa tal vez entre las calles de Chihuahua y Alvaro Obregón, pero más allá de eso... (risa)".

Admite que es un honor ser reconocida por ''el país natal", pero sólo es agradable estar en la mente de los demás si uno les cae bien. De lo contrario, ''tal vez sea mejor no ser famosa".

Reacia a las entrevistas, el encuentro ocurre en la Galería El Estudio, donde Eva, Mabel y Rita la consienten -''me regresan a mi casa que está a tres cuadras con alguien que maneja"-, además ''saben de arte", lo cual es ''muy importante".

Para Carrington muchos galeristas no saben de pintura y menos la quieren mirar. Se le comenta que algunos cuadros suyos se pondrán a la venta en la próxima subasta de Sotheby's, los días 20 y 21.

Encomiable labor de Rosario Robles

Habitante de Nueva York en diferentes épocas, Carrington recuerda que antes había galerías que ''deveras funcionaban" porque sus responsables entendían el quehacer del artista. Pone como ejemplos las galerías neoyorquinas de Pierre Matisse y Julien Levy, ambos fallecidos. Aunque nunca expuso con Levy, éste tenía cuadros suyos. Exhibió con Matisse, cuando nació su hijo Pablo y hace notar que Gabriel, su otro hijo cumplirá 54 años el día del coloquio.

Al término de la sesión, en el Tamayo, será estrenada la obra de teatro La invención del mole, de Leonora Carrington, con dirección de Stuart Cox y Nigel Watson. También escritora, dice que la hizo ''por diversión", en época de la revista S.N.O.B., pero nunca la vinculó con el teatro. Trata de una reunión ''imaginaria" entre el rey Nezahualcóyotl de Texcoco y el arzobispo de Canterbury.

Carrington es un apellido que figura mucho en la prensa este año. El pasado enero, por ejemplo, su escultura Corrunus fue robada de la exposición Libertad en bronce 2000, en el camellón central de Paseo de la Reforma. La artista auguró que los ladrones no iban a poder con el dios celta. ''Dije eso para divertir a (Isaac) Masri -responsable de la muestra-, pero resultó así. Tal vez mientras menos en serio dice uno las cosas se tornan verdaderas. Si uno las piensa demasiado se vuelven falsas", reflexiona.

Luego, en marzo, Carrington fue designada mujer distinguida del Distrito Federal por la jefa de gobierno. ''Admiro mucho a Rosario Robles -dice la entrevistada-. Creo que ha hecho un trabajo maravilloso".

En esas fechas su escultura Cocodrilo, donada a la ciudad, desfiló por las calles de la urbe y volada arriba de los árboles antes de emplazarla en una fuente abandonada de la segunda sección del bosque de Chapultepec. Siempre ocupada, a Carrington no le gusta hablar de sus trabajos hasta que ''nazcan correctamente". Es ''muy supersticiosa".

En 1963 fue comisionada para pintar un mural en la Sala Maya del Museo Nacional de Antropología. Para ese fin viajó en varias ocaciones a Chiapas donde se hospedaba con Gertrude Duby. Se le recuerda que en otras ocasiones ha manifestado su preocupación por los indígenas de esa entidad. Al respecto, aclara:

''No distingo entre indios y franceses y chinos e ingleses y rusos, o lo que sea. Los indígenas no son diferentes de los demás. Me da lástima cuando la gente es muy pobre. En el pasado han hecho cosas maravillosas y en el presente hay cosas que hacen que son muy hermosas pero no porque sean indígenas. Sólo viven de manera diferente. Tal vez si los ingleses estuvieran en Chiapas, y los indígenas en Londres, entonces se hablaría de estos ingleses chistosos que viven en la selva. No sé, me gustan los individuos, no las razas".

''Terrible'', censurar el arte

''Terrible" es como Carrington se refiere a la censura en el arte. Agrega: ''Creo que es un verdadero ataque en contra del país, porque las únicas personas que en realidad dicen algo, aparte de ustedes, los periodistas, son los artistas".

La magia es una palabra que se relaciona con su obra. Sin poderla definir, afirma que todo es mágico: ''Ahora estamos vivos, mañana quizá estemos muertos. No sé a qué magia se refiere usted. Todo es asombroso. ƑLa vida? La muerte también. Kati Horna, una muy buena amiga mía, murió recientemente. Kati, que era tan llena de vida, de repente está en una caja". ƑLe muestro un poco de magia?, pregunta mientras deja caer su mano sobre la mesa, luego la levanta. ''ƑCómo lo logro? No lo sé". A modo de colofón asegura: ''Con la edad me he vuelto más ignorante. Antes pensaba que sabía, pero ahora sé que no".

(El coloquio internacional acerca de Leonora Carrington comenzará el martes 14, a las 9:45 horas, en el Museo Rufino Tamayo. Participarán Luis Carlos Emerich, Jacqueline Chénieux-Gendrón, Teresa del Conde, Gabriel Weisz Carrington, Hervé Pierre Lampert, Lourdes Andrade, Luis Ruis Caso, Dawn Ades, Juan Soriano, Pedro Friedeberg, Miriam Kaiser, Eliana Menassé, Alan Stark y Elena Urrutia. Se exhibirán obras de Pablo Weisz Carrington y el libro The dark room, publicado por Emilio Payán, cuyos grabados originales están acompañados por haikus de Gabriel Weisz.)