Víctor Estrada reunirá fondos para causa altruista
Ť Ofrecerá dos exhibiciones y en esta labor contará con el apoyo del andarín Carlos Mercenario
En una labor altruista, el taekwondoísta Víctor
Estrada buscará reunir 30 mil dólares para la rehabilitación,
en Cuba, de Marina Morales, de 29 años, quien se restablece físicamente,
después de
haber estado en coma diabético hace tres años.
El medallista olímpico anunció que el próximo 17 de noviembre realizará dos exhibiciones en las instalaciones del Colegio Liceo, en la ciudad de Querétaro, con el propósito de recabar el monto económico para tres meses de tratamiento de Marina, quien "se sometió a una cirugía en los ovarios que le ocasionó dos paros respiratorios, el coma diabético y un daño cerebral irreversible" relató Estrada.
Agregó que ayudar a personas con discapacidad "es increíble", ya que deja una huella importante en la vida, además de que los deportistas de alto rendimiento no sólo "estamos para recibir homenajes y satisfacción personal, sino para dar ejemplo a la gente.
"Si las medallas son importantes, esto es aún más porque no existe una cultura de apoyo a los discapacitados", abundó.
Estrada, quien se adjudicó la presea de bronce en la justa olímpica de Sydney, aseguró que si está entre sus posibilidades seguirá ayudando a la gente que se acerque a él.
Indicó que en un futuro podría intentar fundar una institución altruista integrada por los atletas olímpicos, para continuar así con esta labor social, "que es muy interesante porque se pueden hacer muchas cosas".
Por otra parte, Estrada Garibay comentó que los estatutos del Premio Nacional de Deportes (PND) "son obsoletos", puesto que no se toma en cuenta a los deportistas discapacitados para ser galardonados. Añadió que "ellos se esfuerzan y tal vez mucho más que nosotros, ya que luchan con espíritu para sobresalir en sus disciplinas".
El campeón, que iniciará su preparación en diciembre próximo, comentó que enfrentará cuatro competencias fuertes: el campeonato mundial de 2001 y 2003; los Juegos Panamericanos y la olimpiada de Atenas 2004, entre otros torneos de fogueo.
A la causa de Marina se unió el marchista Carlos Mercenario, quien expresó que "este caso lo motivó para ayudar y demostrar que los atletas de alto rendimiento no sólo se mueven por intereses deportivos".
Aunque descartó continuar en el próximo ciclo olímpico griego, no negó que a largo plazo se convierta en entrenador; "si hay algo qué decir lo haré oficialmente, porque como preparador no puedes tener dos o tres actividades.
"Es una responsabilidad que requiere toda la atención y dedicarse ciento por ciento al atleta", puntualizó. (Ana Mónica Rodríguez)