MIERCOLES 8 DE NOVIEMBRE DE 2000
Ť Se ha privilegiado la libertad artística en demérito de la difusión
Casi 20 mil apoyos económicos a creadores, logro del CNCA, según fuentes del centro
Ť El presupuesto para este año, de $76 millones; el Fonca, uno de los campos de acción a futuro
Renato Ravelo Ť Desde su creación el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes ha otorgado cerca de 20 mil apoyos económicos a creadores, ejecutantes, proyectos y comunidades, con un criterio que por respetar la libertad de creación ha descuidado la difusión, rubro entendido como la llegada hasta el espectador, lector o consumidor cultural.
Por medio del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes, sin embargo el CNCA se ha convertido en promotor eficaz del desarrollo creativo en el país, con un presupuesto estimado para este año, tan sólo para el Sistema Nacional de Creadores, de más de 76 millones de pesos.
Si bien el consejo cuenta con otros recursos para el desarrollo de la cultura, que permanecerán, según ha trascendido, al menos durante los dos primeros años del gobierno del presidente Vicente Fox, es el Fonca uno de los principales campos de acción.
La flexibilidad del Fonca
En 1999, el Fonca otorgó 2 mil 500 apoyos, divididos de la siguiente manera: 398 al Sistema Nacional de Creadores; 185 al Programa de Fomento a Proyectos y Coinversiones Culturales, rubro en el que desde su inicios se han apoyado mil 410 proyectos; 100 estímulos a jóvenes creadores; 61 a ejecutantes; 444 canalizados mediante los fondos estatales.
Con el Fideicomiso para la Cultura México-Estados Unidos se entregaron 61 estímulos; 23 al programa de intercambio con Canadá, cinco al de residencias con Colombia, cuatro al programa de intercambio en el International Studio Program y 94 en apoyo a estudios en el extranjero.
A los escritores indígenas se les otorgaron 16 apoyos, en tanto 18 se fueron a revistas independientes, 12 a becas de traducción literaria, tres a traducción de obras mexicanas a otras lenguas y cuatro para la producción de programas culturales, y otros 67 a diversos proyectos.
Según documentación del CNCA, esos estímulos produjeron mil 696 obras de arte visuales, pero sólo 86 exposiciones en 1999. El Fonca, como mecanismo de apoyo a la creación, cuenta con flexibilidad para sancionar los proyectos a los que otorga algún tipo de recurso: no impone criterios estéticos, ni estrictos controles de entrega de resultados en algunos de sus programas.
El caso es que, por ejemplo, 85 publicaciones que se generaron a raíz de los apoyos no son accesibles en librerías comerciales, en buena parte porque la distribución por medio de las librerías Educal es limitada, pero también porque se trata de una aspecto descuidado: en una reunión en el Fondo de Cultura Económica, el escritor Antonio Alatorre se quejaba de que una redición a una obra suya no la podía encontrar.
La base de la difusión, señalada por cierto como una de las carencias en la encuesta del grupo de transición del presidente electo, evidencia que si el Fonca es ciertamente uno de los recursos más importantes para el desarrollo cultural, se deben establecer las bases para que los 16 discos compactos, las 40 obras de teatro, las 17 obras de medios audiovisuales que se hicieron en 1999 lleguen al lector, al espectador, al escucha cultural.
Infraestructura desaprovechada
El país tiene una sólida infraestructura cultural que es desaprovechada, ya sea por falta de mantenimiento o de atención. Y todos los estados cuentan con alguna instancia cultural en sus gobiernos.
Existen, de acuerdo con cifras de Sistema de Información Cultural del CNCA, 23 institutos de cultura, cuatro consejos estatales para la cultura y las artes, tres secretarías de cultura, un sistema integral de cultura en Nayarit y una dirección de investigación y fomento de cultura regional en Sinaloa.
Se cuenta, en total, con 722 casas de la cultura en el territorio nacional de acuerdo con la estimación de Sipec, que constantemente se actualiza y corrige, de las cuales sólo 37 se ubican en el Distrito Federal, que con su equivalente a 5 por ciento echan por tierra el lugar común de que la descentralización no es posible por falta de infraestructura.
De conformidad con esa base de datos, en el país existen 716 auditorios, de los cuales 16 están en el Distrito Federal y el resto a la espera de que lleguen esos productos culturales que se producen con los apoyos del Fonca.
ƑApoyar sin difundir?
Para el rubro de artes plásticas, por ejemplo, existe una infraestructura cultural que suma 518 galerías en el país, incluyendo las 44 que se encuentran en la ciudad de México. Ciertamente, no todas contarán con los sistemas de seguridad o mantenimiento óptimos, pero el inmueble susceptible de uso cultural ahí está.
A su vez, los centros culturales en el país suman 319, en centros de investigación artística 85 (sólo seis en la capital de la República), y en teatros 554 de acuerdo con datos de Sipec.
Lo cierto es que son 134 de la ciudad los que se encuentran en la mira de los productores privados y públicos, ya que es en ellos donde el creador escénico considera que el producto cultural dramático podría ser valorado y sancionado socialmente.
Los 856 museos que existen en México, muy probablemente no se encuentran en las mejores condiciones para recibir por ejemplo la muestra China Imperial, empero constituyen sin duda una alternativa no considerada por los creadores y promotores culturales.
La cultura en el esquema de un aparato gubernamental que apoya pero no difunde, en el sentido de hacer llegar el producto cultural al consumidor potencial (ahora que se habla de empresas culturales), es también una forma de concebir y acercarse al otro, a las otras posibilidades, parece derivarse de los datos oficiales.