MARTES 7 DE NOVIEMBRE DE 2000
Ť Podrían disminuir la esperanza de vida: el químico
PM10 y ozono merecen atención inmediata, alerta el Nobel Molina
Ť Presenta resumen ejecutivo de una investigación de seis meses
Ť Reconoce aciertos en la lucha anticontaminación en el Valle de México
Matilde Pérez U. Ť El premio Nobel de Química Mario Molina alertó sobre los daños a la salud que causa la contaminación ambiental generada por los vehículos automotores e industrias, principalmente, en las grandes ciudades del país. "Los problemas de contaminación del aire imponen costos económicos y de salud muy significativos (...) las partículas menores a 10 micras (PM-10) y el ozono son los contaminantes que merecen la atención más inmediata".
Al presentar un resumen ejecutivo del Proyecto para el diseño de una estrategia integral de la calidad del aire en el Valle de México 2001-2010, en el que trabajó seis meses, el científico mexicano advirtió que la exposición a largo plazo a las PM10, que por su minúsculo tamaño pueden llegar a los pulmones, incrementaría la mortalidad crónica por causas respiratorias y cardiovasculares, disminuyendo la esperanza de vida.
Dichas partículas -- según estudios realizados en Estados Unidos-- están "consideradas como causa en el incremento de casos de bronquitis crónica, admisiones hospitalarias por causas respiratorias o cardiovasculares, visitas a salas de emergencia por problemas respiratorios, ataques de asma y días de actividad restringida".
Reducir diez por ciento los niveles de las PM10 tendría un valor económico de entre 100 y 3 mil millones de dólares anuales, y evitaría el aumento de mortalidad en gente de edad relativamente avanzada y con enfermedades coronarias, e incluso muertes prematuras en infantes, de acuerdo con evidencia reciente aunque aún no confirmada. En el caso de la ciudad de México, por ejemplo, abatir en diez por ciento las concentraciones de dichas partículas bajaría en mil la cifra de muertes anuales.
Ante la secretaria de Semarnap, Julia Carabias; integrantes de la Comisión Ambiental Metropolitana (CAM); el gobernador de Nuevo León, Fernando Canales Clariond; investigadores, industriales y miembros de grupos ambientalistas, el Nobel de Química comentó que algunos aspectos del problema de la contaminación del aire en el Valle de México han sido atacados acertadamente.
"Se lograron reducciones sustanciales en las concentraciones en el ambiente de plomo, bióxido de azufre (SO2) y monóxido de carbono (CO); pero persisten serios problemas con altas concentraciones de dióxido de nitrógeno (NO2), ozono y partículas". Las normas de calidad del aire en las dos últimas se rebasan con mayor frecuencia.
Según el informe, que puede consultarse en la página web http://eaps.mit.edu/megacities, en el caso del ozono, desde 1988 la norma se rebasa en más de 80 por ciento de los días, y los llamados picos del contaminante son comparables a los de la ciudad de Los Angeles en los setenta. En las PM10, la norma para 24 horas se ha excedido en más de 40 por ciento de los días en algunos años, y las concentraciones promedio anuales han superado los límites máximos establecidos por las normas desde 1995.
En la zona metropolitana del Valle de México existen más de 18 millones de habitantes, más de 3.5 millones de vehículos y cerca de 35 mil industrias y servicios que en conjunto consumen un volumen superior a 44 millones de litros de combustible al día. El 43 por ciento de los vehículos particulares son anteriores a 1991; 30 por ciento de los transportes a diesel tienen más de 30 años. El parque vehicular del transporte público se renueva lentamente.
La situación, expuso Mario Molina, es compleja; habrá que buscar incentivos para que se renueve esa flota vehicular; mejorar el mantenimiento de las unidades, sustituir las dos termoeléctricas que hay en el Valle de México, diseñar nuevas normas y reglamentos, aumentar el impuesto ambiental a las gasolinas y diesel, continuar con acciones de educación ambiental y restructurar la CAM para que tenga el mismo nivel que otras instituciones gubernamentales. "La sociedad debe reconocer que los servicios ambientales naturales no son gratuitos, que hay costos de preservación y éstos deben pagarse".
La titular de la Semarnap, Julia Carabias, reiteró que corresponde a los tres órdenes de gobierno seguir enfrentando el grave problema de la contaminación ambiental, y confió en que la siguiente administración lo haga con rigor científico y técnico.
"Se han tenido avances con los programas de calidad del aire en siete ciudades, pero todavía no se puede cantar victoria; el horizonte es de 5 a 10 años, y de mayor tiempo para la ciudad de México", dijo.
Este es un problema de bienestar y salud que requiere el esfuerzo de todos, destacó, y aprovechó el foro para presentar el informe Gestión de la calidad del aire en México 1995-2000.
En posterior entrevista, Yolanda Sentíes, secretaria técnica de la CAM y secretaria de Ecología del gobierno del estado de México, comentó que la Secretaría de Hacienda no ha entregado desde 1998 los 600 millones de pesos anuales recaudados por el impuesto ambiental a las gasolinas del fideicomiso correspondiente, por lo que varias acciones se han visto frenadas por falta de recursos.