Ť La muestra incluye 88 obras y estará en el Museo de Arte Moderno 

Expresar la sensibilidad de Cuba, afán de Orígenes y la vanguardia...

Ť Pintores y poetas se unieron alrededor de la revista dirigida por Lezama: Aimée Labarrere

Ť Los textos del escritor sirvieron para estructurar la exposición, indica la curadora

Merry Mac Masters Ť Como el Museo Nacional de Bellas Artes, de La Habana, Cuba, se encuentra cerrado de manera temporal por remodelación, gracias a ello se prestó un importante conjunto de pintura que en otras circuntancias difícilmente hubiera salido de la isla. Incluso, cuando el recinto reabra sus puertas en 2001, muchos de estos cuadros estarán colgados en sus salas.

Sin embargo, las 88 piezas que integran la exposición Orígenes y la vanguardia cubana, que será inaugurada este jueves 9 en el Museo de Arte Moderno (MAM), no se limitan a ser sólo una muestra de pintura de los ahora ''clásicos" del arte isleño. Como parte de esa amplísima generación denominada la Vanguardia cubana, tienen el objetivo de dar expresión a una sensibilidad y una cultura gestadas en el país antillano durante la primera mitad del siglo XX, a raíz de una ''alianza de pintores y poetas consolidada alrededor de la revista Orígenes", dirigida por José Lezama Lima, explica la curadora independiente Aimée Labarrere de Servitje.

Para la historiadora del arte, la crítica realizada por Lezama no fue de tipo convencional, pues el grupo de personajes reunidos en torno de la publicación pretendía crear una cultura a partir de la literatura, la poesía y el arte. Más que preocuparse por los aspectos formales de las obras, Lezama se ocupaba de aquella esencia que define lo cubano, afirma la investigadora. Es, entonces, a partir de los textos del escritor que se estructuró esa muestra.

Nacionalismo e identidad

Orígenes... empieza con una visión general de lo que fue la vanguardia como movimiento pictórico. Los primeros pintores modernos cubanos rechazaron el arte del siglo XIX, que se enseñaba en la Academia de San Alejandro a fin de crear un arte nuevo en todas sus manifestaciones que, a la vez, tuviera un fuerte carácter nacionalista y buscara la identidad cubana. La Exposición de Arte Nuevo, realizada en La Habana en 1927, marcó el comienzo de ese movimiento. En él participaron Eduardo Abela, Carlos Enríquez, Antonio Gattorno, Víctor Manuel y Marcelo Pogolotti. A estos nombres había que sumar los de Wifredo Lam, Domingo Ravenet, Jorge Arche, Fidelio Ponce de León y Arístides Fernández.

En los años cuarenta, a su vez, hubo una nueva ''promoción" de jóvenes pintores modernos, como Amelia Peláez, René Portocarrero y Mariano Rodríguez, quienes persisten en la búsqueda de la identidad nacional pero desde un punto de vista ''más profundo", señala la entrevistada.

El grueso de la muestra gira alrededor de la obra de seis artistas ?Víctor Manuel, Fernández, Lam, Peláez, Portocarrero y Rodríguez? de quienes escribió Lezama Lima, menos de Lam, aunque éste realizó algunas portadas para su revista.

Para Labarrere de Servitje no se puede prescindir del pintor de ascendencia china al insertarse dentro de las ideas de universalidad y creación de un mito de los origenistas ?entre ellos los escritores Cintio Vitier, Fina García Marruz, Justo Rodríguez Santos, Eliseo Diego, Gastón Baquero y Lorenzo García Vega.

Después de un apartado dedicado a la revista que se publicó de 1944 a 1956, completo con ejemplares, dibujos a tinta, fotografías, cartas y demás documentación (para la cual se contó con la Biblioteca Nacional José Martí y coleccionistas privados), la exhibición se divide en cuatro bloques cuyos temas se tomaron de la escritura de Lezama.

Recreación del criollismo

En ''Ceremoniales y festines'' se ilustra la resonancia de las ideas de Lezama acerca del papel de la luz interior y el goce de los sentidos en la pintura de la Vanguardia cubana, mediante obras interioristas y naturalezas muertas. Los origenistas solían organizar ''banquetes literarios" en el cercano pueblo de Bauta, donde el padre Angel Gaztelu, también allegado al grupo, tenía su casa. El segundo bloque, ''Coordinadas habaneras'', surge de una serie de artículos escritos por Lezama en El Diario de la Marina, en los que aborda la vida de la ciudad. Aquí se muestran las imágenes urbanas que animan cierto ''idilio cubano".

Y como Lezama Lima quería dotar a la isla de un mito que explicara su génesis, la sección ''Mitologías imaginarias'' muestra esta recreación colectiva, así como los ritos de las religiones afrocubanas. Aquí se imponen los cuadros de Lam y los personajes de carnaval de Portocarrero. En el último bloque, ''Arquetipos criollos'', se desarrolla la temática guajira y del paisaje campestre cubanos, temas recurrentes en su pintura de los años treinta. Lo criollo, recuerda la curadora, es una parte esencial de la cultura cubana. Aquí se podrán ver verdaderos iconos como las ''Floras" de Portocarrero y los ''gallos" de Rodríguez.

(Orígenes y la vanguardia cubana, con cuadros también de la colección Femsa, del desaparecido Museo de Monterrey, así como del Rufino Tamayo, el de Arte Moderno y de coleccionistas privados será inaugurada el jueves 9, a las 20:00 horas, en el MAM.)