MARTES 7 DE NOVIEMBRE DE 2000
Ť La región, en paro armado impuesto por las FARC desde hace un mes
Pide Putumayo una mediación para acabar con el bloqueo
Dpa, Ap, Pl y Afp, Santafé de Bogotá, 6 de noviembre Ť Las autoridades del departamento de Putumayo pidieron una mediación urgente de líderes humanitarios ante las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) para solucionar el paro armado que la guerrilla decretó hace más de un mes en esa región cocalera, que está bloqueada sin víveres y sin combustible.
De su lado, las paramilitares Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) dejaron en libertad a dos de los siete congresistas que secuestraron hace dos semanas para protestar contra una eventual ley de canje de uniformados en poder de las FARC, por insurgentes en prisión.
Tras la llegada a Putumayo de una comisión humanitaria integrada por delegados del gobierno y de la Iglesia católica para constatar la urgencia social, el secretario de gobierno estatal, Alvaro Salas, afirmó que la situación en la región es realmente crítica.
En similares términos se manifestó el procurador general Jaime Bernal, integrante de la comisión, y aseguró que se intentará hallar una pronta solución a fin de que la guerrilla levante su paro armado. Organizaciones sociales de Putumayo están preparando una marcha hacia Bogotá para protestar por la aparente indiferencia de que ha mantenido el presidente Andrés Pastrana.
En tanto, el ministro del Interior, Humberto de la Calle, que presidió la comisión que recibió a los dos legisladores liberados por los paramilitares, dijo que éstos se comprometieron a dejar en libertad, el martes, a los otros cinco congresistas.
Indicó que en la liberación no medió negociación alguna y aseguró que la comisión sólo se limitó a escuchar al líder de las AUC, Carlos Castaño, quien había solicitado un diálogo con De la Calle para dejar en libertad a los congresistas. Explicó que Castaño criticó la marcha del proceso de paz, y le dijo que el canje de uniformados por prisioneros rebeldes debe involucrar a civiles y debe tener lugar en un momento en que haya cese de hostilidades.
Mientras, la policía atribuyó al Ejército de Liberación Nacional un ataque con coche-bomba cometido anoche en Cali, y que dejó un muerto, siete heridos y grandes daños materiales.
En Washington, el coronel James Hiett del ejército de Estados Unidos que coordinaba operaciones antidrogas de su país en Colombia, fue retirado del servicio sin derecho a pensión por ocultar que su esposa, Laurie, se involucró en el tráfico de drogas en 1999. La esposa de Hiett fue condenada en mayo a cinco años de cárcel por enviar 1.2 kilos de cocaína a Estados Unidos por la valija diplomática de la embajada de Washington en Bogotá.