MARTES 7 DE NOVIEMBRE DE 2000

Ť Sólo nos ha dado valecitos de comida, lamentan


Presuntos desertores zapatistas, en ayuno; ''el gobierno nos vio la cara''

Angeles Mariscal, corresponsal, Tuxtla Gutiérrez, Chis., 6 de noviembre Ť ''El gobierno nos vio la cara'', lamentó Porfirio Jiménez, presunto desertor del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), al comenzar junto con otras diez personas una huelga de hambre para exigir la entrega de tierras y proyectos productivos a los que se comprometió el gobierno estatal a cambio de su dimisión ''y armas''.

Jiménez Flores llegó a esta capital en representación de 21 personas del poblado San Manuel, quienes -aseguró- el 23 de mayo de 1999 ''entregaron al gobierno del estado las armas'' con las que habrían participado en el alzamiento de 1994, como símbolo de su separación de la guerrilla zapatista.

El indígena de Ocosingo dijo que en aquella ocasión el gobernador Roberto Albores Guillén, quien estuvo acompañado por el representante de la séptima Región Militar, coronel Leopoldo Díaz, se comprometió a entregarles a cambio de las armas cien hectáreas de tierra, un tractor y proyectos productivos.

A la fecha, sólo les ha dado ''unos valecitos de comida, con eso quiere taparnos la boca, con un poco de comida. Nosotros tuvimos que abandonar nuestro poblado, exiliarnos en una ranchería en espera de que el gobierno nos entregara las cien hectáreas que seguimos esperando''.

Quien asegura haber ostentado el grado de subteniente en el EZLN, expresó: ''Nos sentimos burlados; el gobierno se burló de nosotros y nos sentimos molestos. Entramos a la vida institucional porque hicimos caso del gobierno de que iba a cambiar las armas por instrumentos de trabajo''.

Explicó que luego de cinco años de pertenecer a las filas zapatistas, ''no vimos ningún cambio, entonces llegaron los del gobierno y nos dijeron que ya todo iba a cambiar. Nos confiamos... pero la realidad es que no nos han dado nada. Hemos regresado varias veces a hablar con las autoridades y ya estamos cansados''.

Jiménez indicó que como medida para exigir a las autoridades cumplimiento a su palabra, un grupo de 11 personas se instalarán a las puertas de palacio de gobierno en huelga de hambre. ''Y si no nos reciben, nos relevarán más compañeros hasta que nos den una respuesta positiva. Dependiendo de ello, si no nos cumplen podríamos regresar a las filas del EZLN. Nosotros lo que queremos es trabajar, porque cuando nos salimos también lo hicieron unas 500 familias de las comunidades Suchilá, San Vicente, San José, Nuevo Chanal y otras donde yo tenía el grado máximo zapatista''.

Cabe recordar que el 23 de mayo de 1999, presuntos desertores del EZLN entregaron diversas armas a representantes del Ejército Mexicano y del gobierno estatal, como ''símbolo de su separación'' del grupo insurgente, en un acto público llevado a cabo en la comunidad Suchilá, municipio de Ocosingo.