Lunes en la Ciencia, 6 de noviembre del 2000
Congreso de la Somprocyt a partir del día 8
Proponen sustentar el desarrollo nacional por medio de la ciencia
Mirna Servín
Mientras numerosos científicos opinan que otorgar un valor utilitario a la ciencia es pragmático y erróneo para el desarrollo de ésta, la Sociedad Mexicana para el Progreso de la Ciencia y la Tecnología (Somprocyt) plantea que ello significa una propuesta para enfocar los beneficios del conocimiento científico y tecnológico a las necesidades más urgentes del país.
Sobre esa premisa y con el fin de analizar las políticas nacionales de ciencia y tecnología que se han establecido para conciliar ambos intereses de frente a la sociedad dentro de un contexto global, la Somprocyt organiza y convoca al segundo Congreso Mexicano para el Avance de la Ciencia y la Tecnología, a realizarse del 8 al 10 de noviembre en la ciudad de México.
A dicha actividad asistirán algunos de los principales representantes de las comunidades científicas del país, miembros de la industria privada, asesores del equipo de transición del próximo gobierno y periodistas e investigadores dedicados a divulgar temas científicos. Se abordarán, desde diversas disciplinas, las opciones y problemática que enfrenta la ciencia y la tecnología para sustentar el desarrollo nacional.
De acuerdo con el presidente de la Somprocyt, Feliciano Sánchez Sinencio, esta agrupación -cuyos miembros pertenecen a distintos sectores de la sociedad, como investigadores, maestros, estudiantes, empresarios, tecnólogos y padres de familia- "nace con retraso en relación con el contexto internacional".
Ello, porque "estos esfuerzos para proponer soluciones a través de la ciencia" ya existen en muchos países de Latinoamérica, como Chile, Argentina, Venezuela, Colombia y Brasil -donde se estableció desde hace 50 años-; en Estados Unidos la Asociación para el Avance de la Ciencia tiene tanta tradición que edita Science, una de las revistas más prestigiada en el ámbito científico mundial.
En entrevista, Sánchez Sinencio asevera que con esta reunión se busca saber cuáles han sido las continuidades y las descontinuidades de la política en ciencia y tecnología, así como encontrar el puente para llevar los conocimientos generados por estas disciplinas a las personas que lo necesiten.
Dicho congreso propone también el análisis y la discusión de los lineamientos concentrados en la "segunda declaración por una ciencia nacional", respaldada por más de 700 firmantes, la cual fue publicada de manera reciente.
En ella, además de plantear las estrategias que el Estado debería aplicar para que los productos y conceptos de la ciencia y la tecnología formen parte de la vida cotidiana de los mexicanos, se propone la creación de un organismo autónomo -"cuyo propósito sea dictar las políticas en la materia, con base en diagnósticos previos"-, que "planee, articule, coordine y revalúe el impacto de estas acciones en beneficio de la sociedad".
Enfatiza que la discusión, el análisis y las propuestas no pueden ser dirigidas sólo a la futura administración, pues el seguimiento de las acciones "las tienen que dar no sólo los científicos y tecnólogos, el gobierno entrante o el que sale, sino la sociedad. No podemos esperar a que un iluminado venga y haga las cosas. Esa es una responsabilidad de todos".
Hoy, advierte, se hace presente la responsabilidad de encontrar una aplicación que retribuya en el desarrollo del país. "Es por ello que en el congreso se aborda en mesas paralelas la problemática nacional en sectores como el campo, la alimentación, los energéticos, la salud, la educación y la vivienda, con la idea de que los profesionales que han tenido responsabilidades en esta área nos dejen ver nichos de oportunidad".
Asimismo, se abren en el congreso comunicaciones libres para que cualquier sector participe y contribuya así a la democracia. "Esto permite que el ciudadano común pueda tener opciones, porque si se tiene conocimiento, entonces se puede decidir".