Lunes en la Ciencia, 6 de noviembre del 2000
PARA LEER
Arqueología Mexicana (especial 5).
Atlas del México prehispánico.
Mapas de periodos, regiones
y culturas
María del Carmen Solanes Carraro y Enrique Vela Ramírez
Instituto Nacional de Antropología e Historia
Sobresaliente es la palabra adecuada para describir la síntesis realizada a partir del trabajo desarrollado, a lo largo de más de dos siglos, por varias generaciones de arqueólogos que se han dedicado al rescate y la interpretación de los vestigios que constituyen la vasta riqueza arqueológica de nuestro país, que no se limita a las culturas mexica, teotihuacana y maya, como popularmente se cree. Baste mencionar que de acuerdo con el Proyecto de Registro e Inventario de Sitios Arqueológicos del INAH, tan sólo en el territorio mexicano existen más de 30 mil localidades prehispánicas, de las cuáles sólo una pequeña parte ha sido objeto de exploraciones y estudio, y menos de 200 sitios han sido abiertos al público.
Según apuntan los responsables de esta edición en su texto de presentación, el propósito principal de este atlas es ofrecer una síntesis -con base en dos vertientes: espacio y tiempo- del conocimiento sobre el desarrollo de las áreas de Mesoamérica, Aridoamérica y Oasisamérica, así como del periodo anterior a su formación, llamado etapa lítica, el cual cubre desde el arribo de los primeros pobladores de México hasta el desarrollo de la agricultura en Mesoamérica.
Asimismo, los especialistas resaltan que al difundir la importancia y riqueza de dicho legado histórico, se quiere hacer un llamado de atención sobre la urgente necesidad de protegerlo, ya que, continuamente, este acervo se ve sujeto a un proceso de deterioro y destrucción acelerado, que puede ocasionar la pérdida de gran parte de éste.
Integrado por más de 40 mapas y varios cronogramas, este atlas recoge abundantes materiales producidos por diversos arqueólogos, y ofrece un panorama amplio del progreso diferencial, así como el intercambio cultural que existió entre las diversas culturas prehispánicas que se desarrollaron desde el preclásico temprano hasta la conquista.
Otorgando preponderancia a los periodos y las regiones culturales mesoamericanas, se reúnen en una misma publicación abundantes datos e informaciones que antes se habían ofrecido de manera fragmentada.
Solanes y Vela aclaran que esta síntesis no constituye un inventario exhaustivo de las localidades arqueológicas conocidas en las áreas culturales de la época prehispánica, ni aun el de los sitios que han sido objeto de exploraciones, pero sí seleccionaron los sitios que han producido una mayor cantidad de datos. Y si a usted le interesa conocer o volver a visitar alguna de estas zonas arqueológicas, el atlas culmina con un mapa de los sitios abiertos al público. (Patricia Vega)