LUNES 6 DE NOVIEMBRE DE 2000

Ť Pronto aprendió la habilidad para componer poesía con música


Los tlacotalpeños, seguros del origen del Flaco de Oro

Oved Contreras, corresponsal, Tlacotalpan, Ver., 5 de noviembre Ť Aquí al Flaco de Oro se le recuerda más allá de la discusión sobre su origen porque, a 30 años de su muerte, el turismo nacional e internacional llega todos los días a esta ciudad asentada en las riberas del Río de Las Mariposas, para conocer las circunstancias que rodearon la infancia del músico poeta y que le inspiraron canciones como Farolito, Noche criolla, Caribe y Campanitas de mi tierra.

Para los tlacotalpeños, el mejor testimonio de que Lara no nació en la ciudad de México es que no quedó ni una sola canción compuesta por él dedicada a la capital del país cuando sí le cantó a ciudades españolas, sin haberlas conocido, como Madrid, Granada, Sevilla, Valencia, Murcia, Toledo y Navarra, donde posteriormente recibió sendos homenajes.

Los lugareños señalan que el doctor Joaquín Lara y María Aguirre, padres de Agustín Lara, llegaron a la cuenca del Papaloapan debido a que en Tlacotalpan se instaló el ingenio azucarero San Francisco, donde el médico atendería a los obreros y sus familias, y por ese motivo fue que el 30 de octubre de 1900 el Flaco de Oro vio por primera vez la luz de este mundo.

Los primeros estudios que el compositor realizó fueron en la escuela primaria Juan de la Luz Enríquez, donde mostró su interés por la música de piano, pero a los 13 años deja la escuela para trasladarse con sus padres a la ciudad de México, ante los severos problemas políticos y económicos que imperaban en todo el país por la Revolución Mexicana, señala Humberto Aguirre Tinoco, historiador tlacotalpeño.

Sin embargo, los trece años que vivió Agustín Lara en Tlacotalpan fueron suficientes para que no perdiera nunca la habilidad a flor de piel, que caracteriza a los habitantes de la cuenca del Papaloapan, para componer décimas y hacer poesías con música.

Ante las versiones de que el músico poeta había nacido en la ciudad de México, Aguirre Tinoco recuerda que el Consulado mexicano en Los Angeles, Estados Unidos, pidió el acta de nacimiento de Agustín Lara para que pudiera tener una presentación en territorio estadunidense y solicitó el documento ante el Registro Civil de Tlacotalpan.

El músico poeta estuvo en varias ocasiones en su ciudad para recibir homenajes pero en una ocasión se reunió con un grupo de muchachos que llevarían serenata. Luego de cantar varias de sus melodías siguió su camino hasta llegar a una construcción ubicada en calle de la Candelaria, donde se aferró a unas ventanas.

Los acompañantes contaron que vieron llorar de rodillas a Agustín Lara, quien les dijo que en esa casa había nacido y que recordó a su madre al costado de una cuna.

Esa misma noche -comenta Humberto Aguirre- tomó pluma y papel y escribió la canción Campanitas de mi tierra.

El músico poeta estuvo en Tlacotalpan por última vez el 18 de abril de 1965 y se conoció de su muerte el 6 de noviembre de 1970 por medio de la prensa nacional por lo cual varias familias hicieron el viaje hasta la capital del país para estar presentes en los funerales.

En Tlacotalpan recuerdan con cariño a María Antonia del Carmen Peregrino Alvarez, conocida como Toña la Negra, quien se abrió paso en el mundo de la música cuando logró que Lara escuchara su interpretación de la canción Enamorada.

El Instituto Veracruzano de Cultura (IVEC) creó hace seis años la medalla "Agustín Lara" que se otorgan a quienes fomentan las canciones del músico tlacotalpeño