LUNES 6 DE NOVIEMBRE DE 2000
Ť Francisco Garduño: debe evitarse que se erijan en centros de corrupción
Marco legal ata a la autoridad en materia de antros
Bertha Teresa Ramírez Ť Tras advertir que la tragedia ocurrida en la madrugada del 20 de octubre en la discoteca el Lobohombo fue el detonante de una creciente problemática de establecimientos mercantiles que al operar con o sin permiso de la autoridad habían venido actuando en perjuicio de la sociedad, el director general de Gobierno del DF, Francisco Garduño, se manifestó por un replanteamiento integral de la actuación y gestión del gobierno en este ámbito.
El reto es eliminar disposiciones legales que "maniatan" la acción del gobierno en contra de la apertura exprés de este tipo de negocios y lograr que estos establecimientos se inserten adecuadamente en la vida social y económica de la ciudad, que cumplan con sus fines económicos y de recreación, diversión y entretenimiento en un marco legal, sin perjuicio del orden y la seguridad pública y sin afectar y poner en riesgo la integridad física y moral de los habitantes de la ciudad, sean o no usuarios de sus servicios, atendiendo el interés público y no el particular, indicó.
Desde sus oficinas, el funcionario, dijo que hay que evitar que los centros de diversión y espectáculos de la ciudad se erijan o terminen por convertirse en los sótanos de la corrupción, extorsión y riesgo para la seguridad de los capitalinos.
Dijo que son inadmisibles problemáticas como la venta adulterada de bebidas, el tráfico de enervantes, la venta hormiga de grapas al menudeo que realizan fundamentalmente empleadas de esos sitios, a fin de que nunca tengan más allá de una grapa y puedan ser enjuiciadas por posesión de enervantes.
De la misma forma, señaló, es inadmisible que instituciones bancarias instalen cajeros automáticos dentro de estos giros. Este tipo de servicio, argumentó, no debe darse en el interior de esos lugares porque se presta para la extorsión, el uso indebido de tarjetas de crédito y la coacción para pagar cuentas de cantina que el propio Código Civil establece como nulas.
La estrategia
Como estrategia para controlar la operación de giros como bares, discotecas o centros de espectáculos, el funcionario propuso replantear el marco general de actuación del gobierno y regulación de los establecimientos mercantiles, lo cual implicaría revisar las normas en materia jurídica, legislativa, administrativa de protección civil, seguridad pública y salud y emitir un reglamento de establecimientos mercantiles.
Resaltó la necesidad de revisar la aplicación del concepto y procedimiento de la afirmativa ficta, figura que se ha convertido en el método más eficaz para abrir de manera exprés giros mercantiles, porque "ha maniatado la actuación de la autoridad al obligarla a dar respuesta en sólo siete días, como sea y como pueda a una solicitud de apertura, de lo contrario la autoridad misma se obliga a otorgar la autorización"
Agregó que es necesario actualizar a los giros que requieren para su operación del otorgamiento de una licencia de funcionamiento, así como los requisitos y procedimientos para el otorgamiento de licencias. Propuso también actualizar los requisitos para que la revalidación de licencias deje de ser un mero trámite y se sujete a un procedimiento de autorización que considere entre otros aspectos los antecedentes y el comportamiento del giro.
Registro único
Garduño dijo que la puesta en marcha de un Registro Público de Establecimientos Mercantiles en el DF desconcentrado en las 16 delegaciones sería la columna vertebral de una estrategia para el reordenamiento de estos giros, pues permitiría conocer la historia de un establecimiento desde su apertura, antecedentes de sus dueños y administradores, cuántas verificaciones tiene, qué sanciones se le han impuesto, si cambió de nombre, si ha cambiado de giro, si ha traspasado su licencia, datos que permitirían a la autoridad sustentar decisiones y autorizaciones. Asimismo, se establecería el centro de documentación de giros donde se integrarían y resguardarían los expedientes únicos de cada giro mercantil.