LUNES 6 DE NOVIEMBRE DE 2000

Ť La visión del guanajuatese, de largo plazo


Toffler: imposible, que Fox cumpla promesas en breve

Ť El país no debe tener ni necesita un plan central, asevera

Ť Indispensables, diferentes estrategias para cada región

David Sosa Flores, corresponsal, Cancún, QR, 5 de noviembre Ť Vicente Fox, presidente electo, está en peligro de defraudar al pueblo de México, pues será imposible que cumpla sus promesas de manera instantánea, como lo desean los ciudadanos, aseveró aquí el sociólogo y escritor Alvin Toffler.

El estadunidense ofreció una rueda de prensa este sábado después de exponer la ponencia titulada La Economía del Futuro, durante la clausura de la novena Conferencia Panamericana de Directores del Comercio Detallista, a la cual asistieron más de 150 propietarios de tiendas departamentales y supermercados.

Toffler, autor de los libros La tercera ola y El shock del futuro, entre otros, informó que recientemente se reunió con el próximo jefe del Ejecutivo mexicano y se percató de que éste tiene dos equipos trabajando, uno que prepara un plan para un sexenio, y otro para 25 años, "con una visión a largo plazo".

Consideró que México "no debe tener ni necesita un plan central, pero es necesario que tenga una idea de qué es lo que va a suceder y adónde desea Vicente Fox llevar al país".

En vez de un plan central, "lo que se necesita son diferentes estrategias para cada una de las regiones" del país.

Subrayó que lo más importante que se deberá contemplar en las estrategias será la enseñanza, pero en relación con "nuevas maneras y nuevos conceptos de educar en cada región".

Es prioritario, abundó, discutir la convergencia con Estados Unidos, porque un solo país no puede resolver los problemas comunes, como la migración indocumentada y el narcotráfico.

Propone convergencia con EU

Manifestó que debido a las diferencias tan grandes entre un lado y otro de la frontera, éstas se deberán resolver a largo plazo, con un grado de convergencia. "Desafortunadamente, la idea no es muy popular en Estados Unidos, especialmente en Texas y California".

Durante su ponencia, declaró que la primera ola fue la revolución agrícola, que duró 10 mil años, después vino la segunda, que fue la Revolución Industrial, y definió la tercera como la revolución tecnológica.

En esta última, dijo, la masificación y la maximización del producto o servicio se invierte en diversificación, en adaptación al cliente y en la agilidad de satisfacer sus necesidades.

Ante representantes de medios de comunicación, expuso: "Lo mejor es que Fox entiende la diferencia entre la primera, la segunda y la tercera olas, y comprende la importancia de las nuevas tecnologías que presidentes mexicanos anteriores con los que he tenido conversaciones no lo entendían así".

A otros mandatarios de México, "cuando les comentaba acerca de la tercera ola, de la nueva economía, en realidad no lo entendían", pero "Fox lo entiende, y también creo que tiene una visión mucho más a largo plazo, lo que la mayoría de los políticos no tienen".

Durante la sesión de preguntas de su conferencia, respondió a un empresario que lo más difícil para México será el cambio de vida de los habitantes de la primera ola, quienes viven en estado de pobreza, dedicados a la agricultura.

Mencionó que la necesidad del cambiar las pésimas condiciones de vida del campesino no sólo se presenta en México, sino en todo el mundo. Para lograr el cambio, externó, el gobierno no debe "saltar" o pasar por alto la educación.

La "tercera ola", advirtió, viene con más velocidad y más fuerza, con movimiento hacia la globalización y con la biotecnología causando pavor.

Vaticinó "mucha turbulencia en el futuro" por el crecimiento acelerado del uso de chips, de computadoras personales, de Internet, de la manipulación genética de la inteligencia, del poder de los medios de comunicación, de la hostilidad del público y del narcotráfico, que está dotado de más tecnología.