LUNES 6 DE NOVIEMBRE DE 2000
Ť La Ley sobre Derechos y Cultura Indígenas recoge los acuerdos de San Andrés
El 1o. de diciembre Fox enviará al Congreso la iniciativa de la Cocopa
Ť Esto demostrará la voluntad para establecer las condiciones de paz con justicia en Chiapas, dijo
Ť Llamó a la participación de todos, en especial de los legisladores, para responder a los indios
José Antonio Román Ť Ante representantes de pueblos indígenas de varios continentes, el presidente electo, Vicente Fox, anunció anoche su decisión de enviar al Congreso de la Unión, el próximo primero de diciembre, la iniciativa de Ley sobre Derechos y Cultura Indígenas elaborada por la Comisión de Concordia y Pacificación (Cocopa), la cual ''recoge a todo detalle'' los acuerdos de San Andrés Larráinzar.
''Esto demostrará con acciones la voluntad de mi administración para establecer las condiciones de una paz con justicia y dignidad en Chiapas, y comenzar un gran diálogo nacional'', dijo.
Al clausurar los trabajos de la Conferencia Satélite de los Pueblos Indígenas sobre la Conferencia Mundial contra el Racismo, Fox destacó que es necesaria la participación de todos, en especial de los legisladores, para responder con resultados a las demandas de los pueblos indios, que piden algo muy sencillo, pero que no hemos podido darles como país: ser más libres, más fuertes, más respetados y más dignificados. Así de simple, así de importante.
Acompañado por el ex senador integrante de la Cocopa, Luis H. Alvarez, el futuro jefe del Ejecutivo recordó que hace seis años los mexicanos despertamos con un ''grito doloroso'' que clamaba contra la injusticia. ''Despertamos a una realidad que como sociedad habíamos querido evadir''. Sin mencionar nunca directamente al Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), dijo que ese grito que vino desde las Cañadas ''caló hondo'' en toda la sociedad, misma que apoyó decididamente sus demandas de justicia y dignidad.
Durante el acto, organizado por la Fundación Menchú Tum, en el cual estuvo la ganadora del Nobel de la Paz 1992, Fox Quesada enumeró cinco objetivos en los cuales debe basarse la nueva relación con los pueblos indígenas.
En primer lugar, reconocer su derecho a ser diferentes, a tener reglas especiales de convivencia y aun de gobierno, sus raíces, culturas y prácticas de cada uno de los pueblos indígenas. Sólo puede existir un trato entre iguales, cuando se respetan las diferencias y se acepta que el otro tiene su propia voz y su propio corazón.
''Respetaremos sus costumbres, lo haremos sin perder de vista que nuestra vida social se sustenta en principios universales básicos que debemos compartir: democracia, derechos humanos, dignidad y equidad de género'', dijo. En segundo término, tenemos que aprender a respetar, admirar y entender no sólo características e identidades culturales diferentes, sino también sus capacidades. Tenemos que aprovechar sus fortalezas y potencialidades. Tenemos que compartir rumbo y destino.
Fox señaló que en tercer sitio se debe lograr una nueva convivencia, reforzar el saber de ambos desde la propia experiencia, para aprender el uno del otro y así salir enriquecidos. Reconocer al otro como alguien diferente, pero capaz de asumir su responsabilidad en el desarrollo del país.
En cuarto lugar, se deben llevar a cabo acciones que reviertan las condiciones de exclusión, atraso y marginación de los pueblos indígenas, con pleno respeto a su identidad, su cultura, sus costumbres y su entorno ecológico. ''Con decisión trabajaremos para erradicar la pobreza y la marginación. Que nunca más ningún mexicano tenga que recurrir a las armas para hacer oír su voz. Honraremos la palabra y escucharemos las voces de nuestros hermanos. Devolveremos su peso a la palabra y aprenderemos a escuchar un discurso diferente''.
Por último, dijo, tenemos que lograr que la sociedad construya una nueva relación con nuestros hermanos indígenas, a partir de la cual nadie, nunca más, los vuelva a ver con indiferencia o lástima, donde la dignidad y el respeto sean la base de la convivencia.
Durante el acto, realizado anoche en el Centro Interamericano de Estudios de Seguridad Social (CIESS) del IMSS, asumió el compromiso de recoger y apoyar las mejores propuestas surgidas de la Conferencia Satélite para presentarlas conjuntamente, pueblos y gobiernos, en la Conferencia Mundial contra el Racismo, la Discriminación Racial, la Xenofobia y Formas Conexas de Intolerancia, a celebrarse a mediados del próximo año en Sudáfrica.
Dijo que la marginación, discriminación y exclusión que han sufrido los pueblos de América y otras partes del mundo, primero se dieron por los países colonialistas, pero hoy se dan por las sociedades dominantes de nuestras naciones.
Por ello, uno de los grandes desafíos del próximo siglo es construir puentes de comunicación para desarrollar nuevas formas de convivencia fincadas en el reconocimiento de la diversidad y el derecho a la diferencia cultural. ''Reconozco la enorme deuda histórica que tenemos con nuestros pueblos indígenas. Me ofende profundamente no hacerles vivir en los hechos lo que las leyes afirman: que son nuestros hermanos, con los mismos derechos y obligaciones de todos los mexicanos. Me lastima encontrar que muchas comunidades y muchos indígenas están excluidos de la educación, de la salud, de los servicios públicos básicos, de condiciones de alimentación y nutrición adecuados. Me ofende que en lugar de ofrecerles dignidad lo que han recibido es indiferencia, discriminación, racismo, desprecio y hasta olvido''.
Además, dijo que al ''lado mismo'' de su oficina estará ''la representación'' de los pueblos indígenas, ''para que nos recuerde todos los días de su existencia y de sus demandas''. La democracia del país estará incompleta mientras los pueblos indígenas sigan discriminados y excluidos, y el desarrollo nacional será insuficiente mientras se siga padeciendo pobreza, hambre y marginación.
El proyecto de 1996
La iniciativa de ley en materia indígena que hizo pública la Comisión de Concordia y Pacificación hacia finales de 1996, con base en los acuerdos de San Andrés Larráinzar, reivindica el derecho de los pueblos indígenas a la autodeterminación, y derivada de ésta a la autonomía respecto al Estado mexicano para definir sus propias formas de convivencia y organización social, económica, política y cultural.
El proyecto de la Cocopa -que no ha sido presentado formalmente al Congreso de la Unión- implicaría modificar los artículos constitucionales cuarto y 115. Sin embargo, cinco artículos más -18, 26, 53, 73 y 116- también deberían ser adecuados para dar paso a la nueva ley elaborada por la Comisión de Concordia y Pacificación.
El documento señala que a las comunidades y municipios que asuman su pertenencia a un pueblo indígena se les reconocerá ''el derecho para que definan, de acuerdo con las prácticas políticas propias de la tradición de cada uno de ellos, los procedimientos para la elección de sus autoridades o representantes y para el ejercicio de sus formas propias de gobierno interno en un marco que asegure la unidad del Estado nacional''.
El proyecto de la Cocopa -quedó terminado el 29 de noviembre de 1996- señala que ''se respetará el ejercicio de la libre determinación de los pueblos indígenas en cada uno de los ámbitos y niveles en que hagan valer su autonomía, pudiendo abarcar uno o más pueblos indígenas, de acuerdo a las circunstancias particulares y específicas de cada entidad''.
Al definir a los pueblos indígenas, la comisión refiere que son todos aquellos ''que descienden de poblaciones que habitaban en el país al iniciarse la colonización y antes de que se establecieran las fronteras de los Estados Unidos Mexicanos, y que cualquiera que sea su situación jurídica, conserven sus propias instituciones sociales, económicas, culturales y políticas, o parte de ellas''.
De igual forma, reconoce el derecho de los pueblos indígenas para acceder de manera colectiva al uso y disfrute de los recursos naturales de sus tierras y territorios, ''entendidos éstos como la totalidad del habitat que los pueblos indígenas usan u ocupan, salvo aquellos cuyo dominio directo corresponde a la Nación''.