Ť Acepta ser lesbiana
Frida Kahlo, uno de mis amores: Chavela Vargas
Dpa, Madrid, 4 de noviembre Ť A los 81 años, la cantante Chavela Vargas, nacida en Costa Rica pero que se considera a sí misma mexicana, habló por primera vez abiertamente en una entrevista de su homosexualidad.
Pocos días antes de recibir en Madrid la Gran Cruz de la Orden de Isabel la Católica, la gran dama de la canción mexicana dijo a la revista dominical del diario madrileño El País que tuvo que luchar mucho, pero que para ella es un orgullo llevar el estigma de ser lesbiana. ''No voy presumiendo, no lo voy pregonando, pero no lo niego''.
''He tenido que enfrentarme, con la sociedad, con la Iglesia, que maldicen a los homosexuales. Es absurdo. ¿Cómo vas a juzgar a un ser que ha nacido así? Yo no estudié para lesbiana. No me enseñaron a ser así. Yo nací así. Desde que abrí los ojos al mundo. Yo nunca me he acostado con un señor''.
En la misma entrevista, recuerda uno de sus amores, la pintora mexicana Frida Kahlo. ''Fue un amor tan bello, tan puro, tan espiritual, tan maravilloso... Ella me contaba cuentos en la noche, me contaba historias, me enseñaba cómo se pintaba, cómo se manejaban los pinceles; era una mujer interesantísima''.
Haciendo un balance de su vida, Chavela Vargas considera que todos los sufrimientos por los que pasó la llevaron a ser fuerte ahora. ''Toda mi vida, aunque no lo supiera, iba dirigida a este momento que vivo ahora''.
Así, también encuentra el lado positivo a los años en los que se forjó su ''leyenda negra'', atrapada en las redes del alcohol. ''Fue una cruz mi época de borrachera, los años que pasé en el alcohol. Ahora sé que esa fue mi catarsis''.
Ahora son las serpientes ?''son lo más tierno, las amo, su aliento huele a madrugada, a paz''? y las pistolas ?''sentir la sensación de tener un arma en la mano te hace sentir acompañada''?, pero su gran pasión por encima de todo siempre fue cantar.
''Cantar es oficiar un sacrificio. No hay amores, no hay nada. Dicen de mí que detrás de cada canción hay un rostro al que amé: no es verdad. Lo importante está en otro lado, en ese celebrar un rito sagrado en el escenario. Entonces no hay madre, ni padre, ni amores, ni familia. Estás tú, sola con tus dioses''.
Tiene una fe inquebrantable en los chamanes, que asegura le purificaron el alma. Por eso, no le teme a la muerte: ''A mí me han preparado los chamanes para que ese momento sea de gran libertad. Yo no voy a morir, sólo voy a dar un paso, ustedes no me van a ver, pero me van a sentir''.