DOMINGO 5 DE NOVIEMBRE DE 2000

Misa non sancta de acción de gracias

Mónica Mateos Ť Con una misa colorada y non sancta de acción de gracias, el vals de triquinceañera ejecutado por Jesusa Rodríguez sin chambelanes, riguroso pastel de merengue blanco, la promesa -nadie supo por qué incumplida- de un streap tease de Elena Poniatowska y "la falta de la presencia grata siempre" de Carlos Monsiváis, se celebraron la noche del viernes los dos lustros de El Hábito, lugar de perversiones y combates que "por fin se convertirá en un cabaret", anunciaron sus patronas.

Liliana Felipe y Jesusa recordaron que el primer espectáculo que presentaron hace una década en ese lugar fue estelarizado por las Hermanas Aguila. Entonces no se imaginaron que en el 2000 estarían festejando su excomunión en ese "peligroso giro negro" al que acudieron Marta Lamas, Tito Vasconcelos, Claudia Hinojosa, Regina Orozco y Pilar Boliver, entre otros de sus muchos amigos.

Un video realizado por Diego Lamas fue el preludio del guateque que se prolongaría hasta la madrugada del sábado. Las imágenes trajeron a la mente el recuerdo de montajes en los que participaron ya sea Cachirulo o Monsiváis, y en los cuales nació uno de los personajes infaltables de El Hábito: Jesusa Salinas, La Ratona Loca.

Eugenia León vestida de colegiala y cantando a Cri Cri, Jesusa como Pepa la tora con su Chorreada al lado o en su caracterización de Mónica Lengüiski, Tito Vasconcelos en la obra Güevita, o Isela Vega en su papel de la Diana casadera, fueron las escenas que aplaudió un público de fieles que hizo votos de no castidad durante la misa cuasi negra que se ofició entre rezos como: "Hosana en el cielo, o ya no sanó" y "Santo, santo, santo. Santo era un luchador".

Luego de una exhibición de tango, se dieron a conocer algunas de las canciones del nuevo disco de Liliana, A las vacas sagradas, en el que incluye temas de amor dedicados a Rigoberta Menchú, Chavela Vargas, Martina Navratilova, Monsiváis y Poniatowska, quien escuchó la canción que le compuso Felipe: "Emperatriz del tepalcate, reina con corona de hule, señora del aguacero, diosa apopochadita, sacerdotisa de la chifosca... es Elena Poniatowska."

Una voz femenina surgida entre el público aseguró que Jesusa y Liliana han sido sus mejores siquiatras: "Soy feliz desde que puedo estar aquí". La noche tomó carrera con la llegada de la Orquesta de Mujeres y la algarabía de los asistentes que auguran un sexenio prolijo en espectáculos sólo aptos para los iniciados en El Hábito.