DOMINGO 5 DE NOVIEMBRE DE 2000
Ť Mediante el programa para ese sector, reciben orientación jurídica y penal
Cada vez más niños y adolescentes acuden a la Prosoc
Susana González G. Ť De manera creciente, niños y adolescentes del Distrito Federal recurren a la Procuraduría Social (Prosoc) para presentar quejas por la deficiente prestación de servicios públicos o solicitudes de orientación jurídica y penal sobre cuestiones de violencia intrafamiliar, pensiones alimenticias y trámites de divorcio.
Lo anterior ha sido posible gracias al programa Infancia y Adolescencia, de la dependencia, que fue puesto en marcha desde abril de 1998 con el objetivo de que este sector de la población capitalina fuera tomada en cuenta como sujetos de derecho, y con la idea de que a través de la queja y la sensibilización los menores conocieran y ejercieran sus garantías individuales.
De enero a octubre del presente año la Prosoc atendió a 264 infantes y jóvenes, de los cuales casi 40 por ciento demandaron información en materia admistrativa para obtener los documentos necesarios que acrediten su identidad jurídica, tales como el acta de nacimiento o la credencial de elector, para aquellos que ya cumplen la mayoría de edad. En total suman 104 niños y adolescentes, en su mayoría en situación de calle, del centro de la ciudad, que gracias a la campaña Recupera tu identidad, puesta en marcha por la Prosoc en coordinación con otras dependencias gubernamentales, delegaciones políticas y organizaciones civiles, buscaron hacer efectivo el derecho de acreditar su personalidad jurídica.
En segundo lugar de las peticiones hechas por este grupo se ubican las de carácter social, que contemplan la orientación que se da a jóvenes que requieren albergues, apoyos en especie y terapias sicológicas por problemas de drogadicción y alcoholismo.
También en este rubro se incluyen las solicitudes de becas que hacen niños y adolescentes para participar en actos culturales y deportivos, así como la atención médica especializada a la que no pueden acceder por las condiciones económicas en que se encuentran; asimismo, demandan orientación, capacitación y opciones laborales.
Los niños y adolescentes se han preocupado además por pedir asesorías sobre pensiones alimenticias, trámites de divorcio y en torno a la definición de la tutela de los hijos.
Demandan apoyo cuando son requeridos por alguna instancia jurídica en calidad de víctimas o como posibles infractores, y en dichas situaciones personal de la Prosoc o de otra instancia que colabore en el programa acompaña a los jóvenes en las denuncias por agresiones que presentan contra policías preventivos y judiciales ante las autoridades corespondientes.
La Prosoc también ha servido a los infantes para quejarse de las violaciones que en materia de justicia cívica observan por parte de sus vecinos, tales como tirar basura en la calle, sacar a sus perros a defecar en la calle, o por agresiones. Y no faltan los niños que solicitan la prestación de algún servicio público, tal como alumbrado, poda y tala de árboles, recolección de basura, instalación de señalamientos, desazolve y reparación de fugas de agua, quejas por falta de programas de protección civil y vigilancia policiaca. Pero según la dependencia, muchos de estos casos provienen de menores que viven en municipios mexiquenses de la zona conurbada.