SABADO 4 DE NOVIEMBRE DE 2000
Ť Niega comprar dólares
Rechaza el BdeM que sea ficticia la fortaleza del peso
David Carrizales, corresponsal, Monterrey, NL, 3 de noviembre Ť Durante los primeros nueve meses de 2000, el Banco de México (BdeM) ha comprado mil 400 millones de dólares, y a lo largo de casi seis años, la participación del banco central en el mercado cambiario ha significado una adición a la demanda y no a la oferta de dólares, aseguró el subgobernador del BdeM, Everardo Elizondo Almaguer.
Por lo anterior, dijo, "resulta totalmente infundada la idea de que la fortaleza general del tipo de cambio, y en particular la de los últimos meses, se deriva de la participación del Banco de México como oferente sistemático de dólares en el mercado".
Elizondo descartó una devaluación, y precisó que de diciembre de 1993 a octubre de 1994, las reservas internacionales del Banco de México disminuyeron 13 mil 500 millones de dólares, y en contraste, entre diciembre de 1999 y octubre pasado, las reservas aumentaron 2 mil 200 millones de dólares.
Esto pone de manifiesto que bajo un sistema de cambio fijo o semifijo, como el que se tenía hasta antes de diciembre de 1994, cuando el público juzga que la paridad está desalineada, el resultado, por necesidad, es un movimiento a la baja en las reservas internacionales.
Mientras, bajo un sistema de tipo flotante, como el actual, las reservas están automáticamente protegidas ante cualquier ataque especulativo, pues, con las fluctuaciones en la oferta y demanda, lo que varía es la paridad.
Además, dijo, las variables con las que se ajusta la situación actual son bastante diferentes a las que prevalecieron antes de diciembre de 1994.
Comentó que según encuesta realizada por el banco central entre analistas financieros privados, el consenso es que el déficit en la cuenta corriente de 2000 será de 17 mil 600 millones de dólares, que equivale a 3.1 por ciento del PIB, mientras que en 1994 fue de 29 mil 700 millones de dólares, que representaron 7.2 por ciento del PIB.
Elizondo Almaguer explicó que el Banco de México participó activamente en el mercado de cambios durante los primeros dos meses de 1995 para atenuar los movimientos intensos que dominaron la situación económica después del error de diciembre, y antes del establecimiento formal del programa de estabilización.
En los siguientes meses, precisó, el sistema de flotación fue tomando visos de normalidad y, sin embargo, un conjunto de factores negativos provocó, en noviembre y diciembre de 1995, una depreciación más acelerada de la que parecía justificarse, por lo tanto, la Comisión de Cambios que está integrada por funcionarios de Hacienda y del BdeM, determinó que era conveniente aminorar el ritmo de la devaluación.