Ť Convivió con la monarca en el Castillo de Chapultepec
Condena Zedillo la violencia en España, ante la reina Sofía
Ť Los lazos con México, más sólidos que nunca, dice el Presidente
Ť La soberana elogió la gestión del mandatario y le deseó ventura
Georgina Saldierna Ť Ante la reina Sofía de España, el presidente Ernesto Zedillo condenó ayer los actos de violencia registrados en aquel país, ya que cobran vidas humanas, desgarran familias y enlutan a toda la nación española, dijo.
"Los mexicanos expresamos nuestra profunda y sincera solidaridad con el pueblo y el gobierno de España, y reafirmamos nuestra certeza de que la democracia ofrece vías legítimas, amplias y suficientes para resolver cualquier diferendo respetando el derecho de cada uno y la convivencia de todos", agregó durante una comida que le ofreció a la monarca en el Castillo de Chapultepec.
Con
la reunión en el alcázar terminaron las actividades públicas
de la soberana durante su breve estancia en México. Antes, en la
ciudad de Tlaxcala, conoció las obras de restauración de
la catedral y visitó el museo regional. Más tarde, en el
antiguo Colegio de San Ildefonso inauguró la exposición El
mundo de Carlos V: de la España medieval al Siglo de Oro.
Durante la comida, una orquesta de cámara le tocó Las mañanitas a la soberana, luego de que el jefe del Ejecutivo dio a conocer que anteayer fue su cumpleaños, el número 62. El anuncio arrancó los aplausos de los presentes, sobre todo cuando el presidente Zedillo informó que el rey Juan Carlos se había opuesto a la propuesta de postergar la visita de la reina, para que pudiera celebrar su onomástico en familia. "El rey Juan Carlos me dijo que, por amor, por el afecto, por la amistad que a él le inspira México y también a la reina, quería que ella pasase este día en nuestro país", añadió en su segunda intervención ante el micrófono.
En la primera, Zedillo Ponce de León agradeció el apoyo de España para que México pudiera suscribir con la Unión Europea el Acuerdo de Concertación Política, Asociación Económica y Cooperación. "La plena entrada en vigor del acuerdo nos da nuevos motivos para sumar esfuerzos a partir del gran potencial productivo de nuestras economías y de nuestras antiguas afinidades. Una de éstas, cada vez más arraigada y más vitales la vocación por la democracia", subrayó.
Destacó que tanto México, como España y los países de Europa, tienen la profunda convicción de que la democracia es el único sistema político que garantiza las l ibertades de todos y que promueve oportunidades. "Por eso, México no puede dejar de condenar, con la mayor energía, los actos de violencia que como los recientes atentados perpetrados en diversos lugares de España, cobran vidas inocentes, desgarran familias y enlutan a toda la nación española", agregó el Presidente.
En otra parte de su discurso, manifestó que la visita de la reina Sofía de España resalta la entrañable amistad que "une a nuestros países y que se refleja en que hoy nuestras relaciones son más amplias, más diversificadas y más sólidas que nunca".
Agregó que España y México "compartimos profundas raíces históricas y culturales. A partir de ellas coincidimos en un mismo afán de desarrollo y bienestar para nuestros pueblos; en una misma voluntad para llevar la cooperación entre nuestras naciones a un nivel cada día mayor".
En relación a la exposición que se inauguró en el Colegio de San Ildefonso, recordó que asistir a esa actividad fue el principal objetivo de la visita de la reina Sofía a México y que se trata de un ejercicio de la memoria y la imaginación que contribuye a mantener la vigencia de "nuestro pasado común. Un pasado complejo y a veces doloroso, pero siempre espléndido, siempre aleccionador, siempre nuestro".
Por su lado, la reina Sofía de España hizo un reconocimiento a la labor de Zedillo durante su mandato presidencial y por el afecto mostrado a su país. "Le deseamos junto a su familia, todo tipo de venturas en la nueva etapa de su vida que ahora afronta", puntualizó en alusión a su próxima salida de la primera magistratura.
Por la mañana, la monarca y el jefe del Ejecutivo recorrieron las calles de la ciudad de Tlaxcala en un Cadillac negro descubierto. A su paso, cientos de niños y jóvenes les aplaudieron y vitorearon hasta el ex convento de San Francisco, hoy la catedral del estado, en donde los visitantes fueron recibidos por el obispo coadjutor Jacinto Guerrero Torres.
Ahí, la reina Sofía de España conoció las obras de restauración del lugar, que habrían tenido un costo de 5 millones de pesos. En una breve conversación con un reportero, la soberana manifestó su interés en regresar a México con toda la familia real, luego de que se le invitó a hacerlo. Por la noche, la soberana salió del país rumbo a Madrid.