SABADO 4 DE NOVIEMBRE DE 2000
Ť Vocero de Los Pinos niega la reunión; panistas la confirman
Confusión por encuentro oculto Fox-Zedillo
Ť Los presidentes en funciones y electo comieron juntos el jueves; acordaron no difundir detalles
Ť ''No hubo consejos, sólo trabajo en favor de México'', dice el guanajuatense en Monterrey
Enrique Méndez y Juan Manuel Venegas Ť La oficina de Comunicación Social de la Presidencia de la República y la vocera de Vicente Fox Quesada cayeron en una contradicción por tratar de ocultar un encuentro entre Ernesto Zedillo y el guanajuatense.
Mientras la vocera foxista Martha Sahagún confirmó que Zedillo y el presidente electo se habían reunido la tarde del jueves, pero que hubo ''un acuerdo con la Presidencia'' para no divulgarlo, el vocero de Los Pinos, Marco Provencio, dijo que no hubo tal encuentro. ''No tengo conocimiento de la supuesta comida. Creo que si hubiera sucedido tendría la información; lo único que les puedo decir es que no tengo información de comida alguna entre ellos''.
Todo empezó con una filtración del equipo de Fox Quesada. Desde el jueves al mediodía empezó a conocerse la versión de la posible visita del presidente electo a Los Pinos. Foxistas y Provencio negaron la especie.
El viernes, sin embargo, un diario capitalino publicó la nota de las actividades de Fox, dando como un hecho la visita de éste a Zedillo, a partir de datos surgidos de la oficina de prensa del presidente electo.
Los voceros del panista negaron la versión la mañana de ayer y hasta aseguraron que habría un desmentido a ese periódico.
Horas después, ante la confusión creada por las distintas versiones en el equipo de Fox y la presión de los reporteros que cubren sus actividades (hasta gritos de ''šqueremos a Martha!", ''šque salga Martha!'' se oyeron en Reforma 607), la vocera dio la cara.
En la banqueta de Reforma, Sahagún informó que ''hubo un acuerdo'' entre los equipos de Zedillo y de Fox para no informar a los medios de la reunión que efectivamente se había dado el jueves por la tarde.
Deslizó que quienes habían filtrado la información estaban en Los Pinos: ''por ambas partes se acordó que no se haría público y nosotros tenemos que ser respetuosos, aunque los otros no lo fueran, de un acuerdo tomado''.
-ƑEso quiere decir que la Presidencia de la República rompió el acuerdo?
-No voy a juzgar quién rompió el acuerdo. Esta mañana hablé con la gente de Comunicación Social de la Presidencia para decirles que yo debía informar que se había llevado a cabo esa reunión, que si ellos tenían información también la dieran a conocer. Me contestaron que no, que habían respetado el acuerdo, que estaban de acuerdo en que yo enviara un comunicado informando de esta reunión; es todo lo que puedo decir.
Sin embargo, casi a la misma hora en que Sahagún explicaba lo anterior, en el antiguo Colegio de San Ildefonso Marco Provencio decía lo contrario. Afirmó que Fox y Zedillo ''hablan por teléfono con alguna regularidad, comentan sobre varios temas'' y que no podía hacer un comentario específico sobre ''el asunto de la supuesta comida'' del jueves.
-Pero en un comunicado la oficina de Fox afirma que sí hubo una reunión -se le comentó al vocero presidencial.
-Llámesele como se le llame, no tengo yo información para darles algún comentario sobre el particular.
En avenida Reforma los reproches a Martha Sahagún aumentaban.
-ƑEsa va a ser la política de Vicente Fox? ƑTener reuniones ocultas?
-No mezclemos este único hecho aislado, en un momento de transición, donde hay acuerdos con un gobierno que entra, con un gobierno que sale, pero que todavía está en funciones -respondió Sahagún.
Dijo que ''para tranquilidad'' de los reporteros el 4 de diciembre los medios de comunicación contarán con un documento en el que se hará explícita la política de comunicación que, adelantó, se fundará en cuatro puntos:
El derecho de la sociedad a saber; el derecho a la información gubernamental; el derecho a la libertad de expresión, y el derecho de la sociedad a participar en las decisiones del gobierno.
Pero los reporteros no querían saber de ''políticas de comunicación''; exigían una explicación de por qué se ocultó la información del encuentro de Fox con Zedillo. Las preguntas se agolpaban:
"ƑCómo saber que no hubo cosas oscuras o negativas?", "Ƒhasta dónde podemos tener la confianza de que no hubo un acuerdo para privilegiar a Zedillo o si hay algún problema en la transición?", "Ƒhubo acuerdos bajo el agua?".
Sahagún trataba de apaciguar los ánimos: ''No hay ningún acuerdo más allá de lo que ellos (Zedillo y Fox) tomen en cuestiones de Estado. El presidente electo ha demostrado en este periodo de transición que la información de sus actividades es transparente. Tendremos un gobierno transparente, tendremos que enseñar a respetarnos, a marcar nuestros propios límites por conveniencia de ambas partes, pero habrá apertura y transparencia total en el quehacer del gobierno''.
-ƑEntonces por qué se hacen reuniones ocultas?
-Primero, ni se hacen a escondidas ni se ocultan; son acuerdos que tenemos el derecho de tomar. Hay un derecho a la información, pero también de los actores políticos de decidir, por necesidad, que esas reuniones sean estrictamente privadas.
Reunión de rutina
David Carrizales, corresponsal, Monterrey, NL, 3 de noviembre Ť El presidente electo, Vicente Fox Quesada, reconoció que sí sostuvo ayer una reunión ''de rutina'' con Ernesto Zedillo; "no hubo consejos de nadie para nadie, sólo trabajo en favor de México''.
Fox se reunió en privado con el gobernador Fernando Canales Clariond y funcionarios estatales. Posteriormente acudió a una cena privada, "de cuates", con empresarios, organizada por Alfonso Romo, presidente del Grupo Pulsar, quien fue uno de sus principales impulsores en la campaña electoral.
Expresó que esta visita forma parte de las giras que realizará por todos los estados del país, a fin de tener un panorama muy claro de sus necesidades y asumir los planteamientos que le sean útiles cuando empiece a gobernar.
También en esta ciudad, el coordinador del área laboral del equipo de transición, Carlos Abascal Carranza, dijo que la ratificación o rectificación de los dirigentes sindicales corresponde a los trabajadores, no al gobierno, en clara alusión a la declaración de Leonardo Rodríguez Alcaine, quien ofreció al presidente electo, Vicente Fox, retirarse de la vida sindical si su presencia es un estorbo para la próxima administración.
Agregó que no tiene por qué haber ninguna embestida de destrucción en contra de los líderes obreros tradicionales, porque el país no está para destruir sino para construir.
El ex presidente nacional de la Coparmex confió que en 12 o 14 meses se logrará el consenso para impulsar una reforma integral a la Ley Federal del Trabajo.
Explicó que el trabajo de negociación se llevará a cabo con profundo respeto a los factores de la producción, a fin de lograr un avance de manera gradual. Dijo que no comparte las opiniones de que el único camino para lograr nuevas condiciones en la relación obrero-patronal sea sobre la base de destruir los esquemas del sistema político anterior.
Abascal Carranza señaló que el nuevo gobierno pretende tener una relación equitativa y respetuosa de la autonomía con las organizaciones sindicales, así como de los liderazgos de los trabajadores legalmente constituidos.
Subrayó que en el caso de Rodríguez Alcaine son los agremiados del SUTERM, la CTM y el Congreso del Trabajo quienes tienen la última palabra sobre la permanencia o no de ese líder en las organizaciones sindicales, y aclaró que para la próxima administración no hay "líderes incómodos".