Nunca conocí a alguien  
con un fuerte sentido  
moral, que no fuera  
desalmado, vengativo, cruel, estúpido y carente en  
absoluto del más mínimo sentido de humanidad.  
La gente moralista, como  
se les llama, son simples bestias. Preferiría sin  
vacilar cincuenta vicios anormales a una sola virtud anormal.

La moralidad moderna consiste en aceptar los modelos de nuestra época. Considero que para cualquier hombre de cultura, aceptar los modelos de su época es una forma demasiado soez de inmoralidad.