VIERNES 3 DE NOVIEMBRE DE 2000

Ť Falleció en la explosión la hija del líder del Partido Nacional Religioso


Atentado con coche-bomba en un mercado de Jerusalén; 2 muertos

Ť El ataque, reivindicado por Jihad; se produjo a horas de que Arafat y Peres lograran un acuerdo

Ť El gobierno israelí y la ANP se declararon "comprometidos" a aplicar el cese del fuego alcanzado

Ť Ultimátum de Tel Aviv al presidente palestino para que "en 24 horas" detenga los enfrentamientos

Afp, Ap, Dpa y Reuters, Jerusalén, 2 de noviembre Ť Un coche-bomba estalló esta tarde en un mercado de esta ciudad y mató a dos personas, a sólo unas horas de que el ex primer ministro israelí Shimon Peres y el presidente palestino, Yasser Arafat, lograron un acuerdo para poner fin a los diarios enfrentamientos de las últimas cinco semanas en los territorios palestinos.

Se informó poco más tarde que una de las dos víctimas de la explosión era la hija de Yitzhak Levy, dirigente y vocero del Partido Nacional Religioso, que representa a unos 200 mil colonos judíos.

A pesar del atentado, tanto el gobierno de Tel Aviv como la Autoridad Nacional Palestina (ANP) se declararon "comprometidos" a aplicar el acuerdo alcanzado durante la madrugada, aunque algunas de las medidas que el documento contiene aún debían ser discutidas.

No obstante, tras una reunión de gabinete que concluyó la noche de este jueves, el gobierno israelí lanzó un ultimátum al presidente Arafat exigiéndole que aplique el cese del fuego en "un plazo de 24 horas".

El primer ministro israelí, Ehud Barak, exigió al mandatario palestino que arreste a todos los miembros de los grupos integristas Hamas y Jihad Islámica, la mayoría de los cuales fueron liberados el pasado 12 de octubre por la ANP, luego de ataques aé- reos israelíes contra Gaza y Cisjordania.

Desde Beirut, voceros de Jihad Islámica se atribuyeron el atentado explosivo al afirmar que los dos responsables de haber colocado la bomba "lograron escapar sanos y salvos" tras el ataque.

Sin embargo, un hasta ahora desconocido movimiento armado --que se identificó como Grupo de los Mártires de Al Aqsa Guardia Revolucionaria-- se atribuyó también el ataque en una llamada telefónica a la agencia noticiosa Afp.

La policía de Jerusalén indicó que la bomba, con unos 10 kilos de explosivos, se encontraba en un automóvil robado que había sido estacionado en un callejón aledaño al mercado de Mahane Yehuda, que ya anteriormente ha sido blanco de atentados explosivos contra objetivos israelíes.

No habrá venganza

En un principio se indicó que los muertos en la explosión habían sido soldados, por lo que miembros del Ministerio de Defensa israelí aseguraron que las fuerzas "no vengarían esas muertes", en atención al acuerdo de cese de hostilidades alcanzado entre Peres y Arafat.

Posteriormente, fuentes del Partido Nacional Religioso afirmaron que una de las víctimas del atentado era la hija de su líder.

Hasta el momento no se tenía indicio alguno de que la mujer pudiera ser el blanco del atentado. Otras 10 personas resultaron levemente heridas por la explosión.

Minutos después del estallido ya estaban reunidos en el lugar de los hechos decenas de israelíes que gritaban "muerte a los árabes" y" muera Arafat".

En una primera reacción oficial de Tel Aviv, el viceministro de Defensa, Ephraim Sneh, responsabilizó del atentado con coche-bomba a Arafat, por haber liberado a miembros de grupos integristas antisrae- líes, pero de inmediato aclaró que el ataque terrorista "no cambia en nada" lo acordado por Peres y Arafat en horas anteriores.

El presidente palestino condenó de inm MIDEAST-23 ediato el atentado, aseguró que "estamos totalmente en contra de acciones semejantes" y reiteró que el acuerdo acordado en la madrugada sigue siendo válido.

El ministro palestino de Cooperación Internacional, Nabil Chaath, fue el encargado de comunicarse con Barak por teléfono para expresarle su "profundo pesar" por el atentado, y asegurarle que la policía palestina ya fue movilizada para encontrar y apresar a los atacantes.

Horas después, el gabinete israelí se reunió de urgencia para analizar posibles represalias contra la ANP, por considerar que era necesario tomar medidas en vista de que no sólo ocurrió el atentado con coche-bomba en Jerusalén.

También fueron atacados con armas de fuego casi todos los asentamientos judíos ubicados en la franja de Gaza, motivo por el cual el ejército israelí señaló que "se vio obligado a responder".

Noticieros radiofónicos de Tel Aviv confirmaron los tiroteos en colonias israelíes en Jenín, Nablus y Tulkarem, que se encuentran en Cisjordania, donde dos colonos judíos resultaron heridos.

En los enfrentamientos que se desataron este jueves dos palestinos murieron y otros 50 resultaron heridos.

En todo caso, hoy trascendió que Peres y Arafat se comprometieron a aplicar los acuerdos alcanzados el pasado 17 de octubre en Sharm el Sheikh, Egipto, y que en su momento no lograron contener la violencia en los territorios autónomos.

Los enfrentamientos comenzaron luego de que el 28 de septiembre el líder del derechista partido israelí Likud, Ariel Sharon, visitó la Explanada de las Mezquitas, lo que fue interpretado por los palestinos como una severa ofensa contra uno de sus principales lugares santos.

De su lado, Hamas y movimientos palestinos con sede en Damasco, como el Frente Democrático para la Liberación de Palestina, entre otras formaciones opositoras a Arafat, advirtieron hoy que no respetarán el cese del fuego y seguirán llamando a sus seguidores a continuar la resistencia contra la ocupación israelí.