JUEVES 2 DE NOVIEMBRE DE 2000
Ť Blanco Móvil dedica monografía a las letras de ese país
En Italia prevalece el interés de vender sobre el de escribir
Ť Autores noveles buscan prestigio sin importar que sea efímero
Yanireth Israde Ť En Italia, ser escritor está de moda. Los jóvenes, sobre todo, anhelan convertirse en ''autores" porque así logran ser ''vistos" y reconocidos, aunque sea de manera momentánea, explica el especialista en literatura italiana Stefano Strazzabosco.
Conocedor de la nueva narrativa producida en su país, el profesor del Instituto Politécnico Nacional (IPN) participó en la presentación del más reciente número de la revista Blanco Móvil, dedicado a los poetas y los narradores italianos de fin de siglo. Lo acompañaron en la mesa de comentarios la escritora Francesca Gargallo y el director de la publicación, Eduardo Mosches. La lectura de textos correspondió a los actores Ana Colchero y Juan Carlos Colombo.
Strazzabosco centró sus palabras en la creación literaria de las últimas dos décadas y destacó la alternancia ''casi psicótica" de los libros: un día aparece un volumen en las vitrinas y a la mañana siguiente ya es caduco porque en el aparador hay otro.
Apostar por las ventas millonarias
Prevalece un interés más por vender que por escribir, añadió Strazzabosco y aclaró que entre los escritores noveles hay autores de calidad, cuyo impulso literario es auténtico, sin embargo son minoría.
''Cada vez son más comunes escritores de 17, 18 o 19 años que publican para un mercado de jóvenes, casi adolescentes, y los editores apuestan por los títulos que les garanticen ventas millonarias, si bien no siempre lo consiguen" El promedio de copias colocadas oscila de 500 a mil 500.
Los temas cotidianos distinguen a la novísima literatura del país europeo. Proliferan los relatos de experiencias escolares, amorosas o situaciones límite. Son textos que, apuntó Strazzabosco, expresan las inquietudes de la mayoría de las y los muchachos italianos.
Este fenómeno, dijo, es indisociable de las condiciones de vida en Italia, país con gran desarrollo económico, no así humano ni cultural, y con elevados niveles de violencia. ''El grueso de esa sociedad busca llenar su vacío con objetos como automóviles, televisiones y servicios, que pueden ser necesarios pero nos hacen olvidar lo que realmente es importante", señaló.
El número 81 de Blanco Móvil incluye una selección de autores representativos de la literatura italiana de fin de siglo. Se incluyen narraciones de Laura Bosio, Marco Drago, Raúl Montanari, Aldo Nove, Claudio Piersanti, Pier Vittorio Tondelli, Maria Attanasio, Silvia Ballestra, Paola Capriolo, Silvana La Spina, Dacia Maraini. Y poesía de Marpia Angela Bedini, Ines Bellomia, Ivano Ferrari, Cristina Filippi, Gabriela Frasca, Nicola Gardini, Patrizia Valduga, Daniele Martino y Franco Marcoaldi.
Además, artículos de Antonio Tabucchi y Francesca Gargallo, así como poemas de Hugo Gutiérrez Vega y Felipe Vázquez. Reflexiones sobre literatura italiana son firmados por Valeria Manca, Giovanna de Vivo, Flora di Legami (narrativa femenina) y Blanca D'Angelo.
El número 82 de Blanco Móvil se dedicará a la literatura danesa y el 14 de diciembre la revista celebrará sus 15 años, en el Centro Nacional de las Artes.