JUEVES 2 DE NOVIEMBRE DE 2000
Ť Ordena Garzón detener a vocero de ONG vasca
Nuevo ataque de ETA, ahora en Barcelona; dos personas heridas
Armando G. Tejeda, corresponsal, Madrid, jueves 2 de noviembre Ť Un coche-bomba explotó esta madrugada en el centro de Barcelona, en la esquina en la que se encuentra la oficina central de la entidad financiera catalana La Caixa y una sucursal de la tienda departamental El Corte Inglés.
Esta acción, que hirió a un barrendero y un guardia de seguridad, fue reivindicada, en una llamada telefónica anónima al diario local Aviu, por un supuesto miembro de ETA, quien advirtió anticipadamente de la inminente explosión.
Con este último atentado ascienden a 33 los ataques que ha llevado a cabo la organización armada desde que rompió una tregua de 14 meses en diciembre pasado. Desde entonces, los atentados atribuidos al gru- po vasco han cobrado la vida de 19 personas y causado más de 130 heridos.
Este nuevo atentado ocurrió un día después de que decenas de miles de personas, 250 mil sólo en Madrid, participaron en protestas en las que exigieron a la organización cesar los atentados.
Hace dos días un coche-bomba estalló en Madrid matando al juez militar Francisco Querol, a su chofer y a su guardaespaldas, e hirió, además, a 66 personas.
La redacción del diario Aviu avisó a la policía autonómica y a la guardia nacional y civil sobre la llamada anónima hecha en nombre de ETA en la que se advirtió que estallaría una bomba en pleno centro de Barcelona, colocada dentro de un automóvil Ford Orion blanco estacionado en los jardines Clara Campoamor, en el cruce de las calles Gandesa y Joan Güell.
Cerca de ahí se encuentra una residencia de oficiales del ejército, la oficina central La Caixa, el banco catalán más importante, y la tienda El Corte Inglés, parte de un monopolio español, empresas que ya han sido en al menos tres ocasiones objetivos de ETA desde que reanudó la lucha armada.
Los heridos por el estallido eran atendidos en el Hospital Clínico de Barcelona, que los declaró fuera de peligro.
En prácticamente todo el territorio español se realizaron el pasado martes manifestaciones silenciosas de condena al atentado con coche-bomba del lunes pasado (que además provocó daños en más de 500 viviendas y decenas de automóviles), considerado por las autoridades antiterroristas como el más sangriento perpetrado por ETA desde el fin de la tregua.
En tanto, el juez Baltasar Garzón, de la Audiencia Nacional, ordenó la detención de Mikel Zuloaga, vocero de la organización no gubernamental Piztu Euskal Herria, a quien se acusa de haber encabezado "una campaña de desobediencia civil" que habría sido ordenada por la cúpula de ETA.
Este nuevo arresto es la continuación de las operaciones policiales realizadas el mes pasado en que fueron detenidas 18 personas pertenecientes al organismo civil Ekin, al que Garzón acusa de ser la "codirección" y el "aparato financiero" de ETA.
Cabe destacar que la campaña de desobediencia civil impulsada por Zuloaga y destacados líderes separatistas vascos se produjo tras una ola de detenciones de diri- gentes de las organizaciones políticas, sindicales y sociales de la izquierda vasca.
Al parecer, Zuloaga declaró en algún documento que este proyecto de desobediencia civil era "un movimiento pacífico", y eso es lo que pesa en su contra.