JUEVES 2 DE NOVIEMBRE DE 2000

Ť AI condena la violencia desatada por Tel Aviv


Israel y ANP acuerdan medidas para detener enfrentamientos

Ť Durante dos horas se reunieron Yasser Arafat y Shimon Peres

Ť Se intensifican los choques en casi todas las ciudades palestina

Afp, Ap, Dpa y Reuters, Jerusalén, jueves 2 de noviembre Ť El primer ministro de Israel, Ehud Barak, anunció esta mañana que su país y la Autoridad Nacional Palestina (ANP) acordaron una serie de medidas para contener la ola de violencia en la que han muerto al menos 163 personas en las últimas cinco semanas.

La oficina de Barak informó en un comunicado, distribuido a la prensa esta mañana, que una entrevista de dos horas entre Arafat y el ex primer ministro israelí, y premio Nobel de la paz, Shimon Peres culminó con un acuerdo para implementar una tregua forjada el mes pasado en Egipto.

"Se llegó a un entendimiento entre Israel y la ANP para una serie de pasos basados en los acuerdos de seguridad y contención de la violencia y la incitación", dijo la nota de la oficina de Barak.

Añadió que el entendimiento condujo a una "congelación de los pasos de represalia" determinados durante la noche por el gabinete de seguridad de Israel.

El acuerdo fue logrado luego de una jornada en que la violencia en los territorios autónomos se intensificó el miércoles al registrarse enfrentamientos en prácticamente todas las principales ciudades palestinas, en tanto que helicópteros israelíes dispararon contra supuestas instalaciones del movimiento palestino y al menos dos artefactos explosivos estallaron.

Todo esto provocó la muerte de seis palestinos y siete soldados israelíes heridos, tres de ellos de gravedad; algunas fuentes indicaron que dos de los soldados heridos ya habrían fallecido.

En el marco de esta nueva escalada violenta, Arafat se reunió con Shimon Peres para discutir posibles formas de frenar los enfrentamientos en los territorios palestinos, que se han repetido diariamente desde el pasado 28 de septiembre.

El primer ministro Ehud Barak, por su parte, reiteró que el gobierno de Tel Aviv "responderá con fuerza, aunque sin lanzar acciones arriesgadas" a los ataques de manifestantes palestinos contra objetivos y ciudadanos israelíes.

Un responsable israelí afirmó que en una reunión de Barak con su gabinete celebrada ayer "se aprobó una serie de medidas para enfrentar la actual escalada, pero no podemos revelar su contenido". Ya en la madrugada de hoy se acordó el "congelamiento" de estas medidas

A su vez, el Frente Democrático para la Liberación de Palestina desmintió declaraciones atribuidas a su líder, Nayef Hawatme, según las cuales éste habría solicitado al presidente palestino que "calme a sus milicias", lo que daba credibilidad a acusaciones de Israel de que grupos armados cercanos a Fatah tienen órdenes de Arafat de intensificar las manifestaciones populares en los territorios autónomos.

Amenaza Ehud Barak

Además, en una entrevista con el diario Maariv el primer ministro aseguró que en breve publicará informaciones clasificadas sobre "el papel de Yasser Arafat en los motines, homicidios e incitaciones a la violencia" de las últimas semanas.

Aunque en un principio no trascendieron detalles de lo discutido por Arafat y Peres, quienes se reunieron en Gaza, el alto funcionario palestino Nabil Shaath aseguró que el primero discutió con el segundo "la actual ola de agresiones desatada contra el pueblo palestino".

A su vez, Barak aseguró que pidió a Peres transmitirle al mandatario palestino un "claro mensaje de que debe poner fin a la violencia de inmediato".

Poco después de anunciarse el comienzo de la reunión, voceros militares israelíes confirmaron que sus helicópteros dispararon contra un edificio de la ANP, cercano a la localidad cisjordana de Jericó, el que quedó envuelto en llamas y que, posteriormente, fue identificado por la ANP como un centro de entrenamiento para las fuerzas de seguridad palestinas.

En Hebrón, Cisjordania, el gobierno israelí ordenó que se evacuaran las instalaciones de la televisión palestina debido a la posibilidad de que también se decidiera atacar el inmueble.

También hubo ataques de helicópteros israelíes de combate en la localidad de Beit Sahour, cerca de Belén, y en el pueblo palestino de Beit Jala, aunque no se informó de bajas en estas ofensivas.

Sin embargo, fuentes hospitalarias palestinas aseguraron que en diversos enfrentamientos siete palestinos murieron y al menos 30 resultaron heridos.

Los peores disturbios tuvieron lugar en el poblado cisjordano de Al Jader y en la localidad de Karni, en el norte de Gaza, donde hubo cchoques generalizados.

En enfrentamientos registrados en Belén, los disparos se extendieron hacia la colonia israelí de Gilo y hasta el vecino campo de refugiados palestinos de Aída.

Entre tanto, una bomba estalló en una calle de Jerusalén aledaña al Teatro de la Ciudad. Otros dos artefactos estallaron cerca de asentamientos judíos en la franja de Gaza. No hubo víctimas.

Así las cosas, el negociador palestino, Saeb Erakat, anunció el miércoles que no podía viajar por la noche a Washington a reunirse con representantes israelíes por invi- tación del gobierno estadunidense, pues no le era posible salir de Jericó, ciudad que estaba bloqueada por tropas seleccionadas del ejército de Tel Aviv.

Mientras tanto, la organización humanitaria Amnistía Internacional emitió una condena contra Israel por lo que llamó "un patrón de flagrantes violaciones contra los derechos humanos que bien podrían llegar a ser crímenes de guerra".

Tras regresar de una visita a los territorios autónomos, el investigador Claudio Cordone fustigó los ataques de los soldados de Tel Aviv con helicópteros artillados, y señaló que las fuerzas armadas de esa nación no han mostrado la menor moderación en el uso de las armas de fuego contra la población palestina, especialmente contra los menores de edad.

"Si un menor está arrojando piedras, no está poniendo en riesgo ninguna vida, por lo tanto no se le dispara", dijo por último el funcionario humanitario.