Ť Insisten liberales en pedir al ecologista Nader que se retire de la campaña
Batalla voto por voto entre Gore y Bush en 12 estados "indecisos"
Ť Advierte el candidato demócrata a jubilados que si gana su rival peligra el sistema de pensiones
Ť En Minnesotta, entidad contraria a republicanos, la candidatura ambientalista gana más adeptos
Ť Estados Unidos, sin presupuesto; suspenden los legisladores su análisis hasta el 14 de este mes
Jim Cason y David Brooks, corresponsales, Washington, 1o. de noviembre Ť El vicepresidente Al Gore y el gobernador texano George W. Bush se corretean por el país batallando por votos en los 12 estados que se consideran indecisos, y por lo tanto son claves para el resultado de las elecciones presidenciales que se celebrarán en seis días.
Después de que ambos aspirantes viajaron el pasado martes a California, el demócrata Gore estuvo hoy en Florida con el propósito de advertirle al amplio sector de ancianos y jubilados que reside ahí que las propuestas de su contrincante llevarán a la destrucción del programa federal para jubilados conocido aquí como Seguro Social.
"No quiero jugar al azar con un programa que es la piedra angular de la seguridad de los jubilados, para millones de estadunidenses", declaró Gore.
Por su parte, el republicano Bush viajará a ese estado en los próximos días.
Hasta hace muy poco, muchos analistas pronosticaban que el electorado de Florida, cuyo gobernador es Jeb Bush, hermano del aspirante presidencial republicano, otorgaría el triunfo a George W. Bush.
Pero en las últimas semanas las tendencias del voto en este estado, el cuarto más importante en el mapa electoral, son demasiado cerradas como para adivinar el resultado.
Las comunidades de ancianos y jubilados y la cubana han apoyado tradicionalmente a los candidatos republicanos, pero Gore ha cultivado sus relaciones con los cubanoestadunidenses al pedir que Elián González permaneciera en Florida, y ha advertido a los ancianos que Bush amenaza su seguridad social y al medio ambiente.
Ganar Florida sería considerado un golpe triunfante para los demócratas, ya que se considera que Bush debe vender en esa entidad para alcanzar la Casa Blanca.
En los últimos 50 años, ningún candidato presidencial republicano ha ganado la Casa Blanca sin triunfar en Florida.
Mientras Gore se encontraba en Florida, Bush viajaba por Minnesotta, estado que no ha sido ganado por un candidato presidencial republicano desde 1972.
Sin embargo, encuestas recientes muestran que Bush podría tener un resultado positivo debido a que un número sustancial del electorado de allí (que en otra circunstancia daría su voto a Gore) está, en esta ocasión, apoyando la candidatura independiente de Ralph Nader, del Partido Verde.
En esta última semana de campañas, la elección será determinada por unos cuantos estados claves que incluyen Florida, Minnesotta, Pennsylvania (a donde viajó Gore esta tarde), Michigan, el estado de Washington (que hoy visitó Bush), Missouri, Tennessee, Iowa, Arkansas y Maine.
La noticia más interesante de estos días sigue siendo la misma: Nader. Aunque registra el apoyo activo de menos de 10 por ciento del electorado, su candidatura sigue siendo el centro de atención en el ámbito nacional por su efecto en un contienda tanapretada en unas cuantas entidades.
Por lo tanto, de nuevo varios demócratas liberales alarmados le pidieron a Nader este miércoles que se retire de la contienda, o que por lo menos no compita en los estados donde Gore podría perder por pequeño margen. Pero el campeón de los derechos del consumidor y ahora candidato presidencial rechazó tajantemente estas peticiones.
Hablando de Al Gore, Nader dijo: "Si él no puede ganar contra el torpe gobernador texano con esa terrible carrera, debería volver a Tennessee (estado natal de Gore)".
Mientras tanto, en Washington Bill Clinton y el Congreso ofrecieron más pruebas a ese 50 por ciento del electorado que no vota de que los políticos federales tienen graves dificultades para cumplir las tareas más básicas de esta república.
El año fiscal aquí se inicia el primero de octubre, pero el Capitolio no ha logrado aprobar el presupuesto federal para el año que ya comenzó, y este miércoles los líderes legislativos anunciaron que suspenderán sus trabajos hasta después de la elección y regresarán el 14 de noviembre para intentar concluir con sus deberes.