JUEVES 2 DE NOVIEMBRE DE 2000

Ť Entrega Olea balance de su gestión en el CRE


Electricidad y gas natural, los retos del sector energético

Ť Dio por terminadas sus funciones Ť Recomienda fortalecer la rectoría del Estado y generar confianza entre inversionistas

Miriam Posada García Ť El presidente de la Comisión Reguladora de Energía (CRE), Héctor Olea, dio por concluidas sus funciones al frente del organismo, por lo que la consulta nacional sobre el futuro del mercado del gas natural quedará a cargo de los cuatro comisionados restantes hasta que la nueva administración designe al sustituto de Olea.

En un balance sobre su desempeño a partir del 31 de octubre de 1995, la comisión señaló que los grandes retos a enfrentar en el sector energético durante los próximos años se concentran en los renglones de electricidad y gas natural, para los que será indispensable fortalecer la rectoría del Estado, generar confianza entre los potenciales inversionistas, replantear la organización industrial y crear las condiciones para que la inversión privada se convierta en el motor del sector energético nacional.

En el sector eléctrico la próxima administración deberá hacer frente al crecimiento de la demanda de energía en un promedio de 6 por ciento anual, para lo que se requerirán inversiones de 5 mil millones de dólares por año a fin de ampliar la capacidad de generación y modernizar las redes de transmisión y distribución.

En el área del gas natural el crecimiento esperado de la demanda asciende a 9 por ciento anual, por lo que se requerirán inversiones superiores a los 2 mil millones de dólares por año, que deberán destinarse a programas de exploración, extracción y procesamiento. Según consideraciones de la CRE, será necesario importar casi el 50 por ciento de los requerimientos de gas para el sector industrial en los próximos años si no se realizan las inversiones necesarias.

Advirtió que ''es indispensable fortalecer la rectoría del Estado a través de reglas claras y estables, de instituciones sólidas y transparentes que generen credibilidad entre los participantes en las industrias energéticas, además de promover la competencia entre inversionistas privados y operadores públicos en igualdad de circunstancias''.

También como parte de los desafíos que deberá enfrentar el país, la CRE ubicó la necesidad de replantear la organización de la industria ''con base en una visión de largo plazo y una estrategia de instrumentación congruente y ordenada. De esta forma se crearán las condiciones necesarias para que la inversión privada se convierta en el motor del desarrollo de la infraestructura energética que demandará el país en los próximos años''.