JUEVES 2 DE NOVIEMBRE DE 2000

Ť En 99 significaron 1.2 por ciento del PIB, según análisis de BBVA-Bancomer


Remesas de migrantes apoyan la cuenta corriente

Roberto González Amador Ť Las remesas enviadas al país por trabajadores mexicanos residentes en el extranjero, en su gran mayoría en Estados Unidos, se constituyeron en un factor determinante para reducir el déficit en la cuenta corriente de la balanza de pagos y contribuyeron a fortalecer la posición de las cuentas externas del país, uno de los factores cuya debilidad propició crisis económicas los últimos 25 años, estimó el Grupo Financiero BBVA Bancomer.

''México ha contado con recursos crecientes de estas remesas debido a que ha aumentado el número de mexicanos que laboran en Estados Unidos, ya sea de manera temporal o permanente'', señaló el principal consorcio financiero del país. De acuerdo con información del último censo de población y vivienda, cada año emigran hacia Estados Unidos unos 300 mil mexicanos que buscan emplearse en aquel país de manera temporal o permanente.

BBVA Bancomer consideró que es de esperar que las remesas de trabajadores mexicanos a sus familiares que viven aquí sigan en aumento, en la medida en que continúen el dinamismo de la economía de Estados Unidos y los flujos migratorios hacia aquel país.

En 1999, los mexicanos residentes en el extranjero enviaron remesas por 5 mil 909.6 millones de dólares, cantidad que representó 1.2 por ciento del producto interno bruto (PIB) de ese año.

Los recursos enviados por los mexicanos que laboran en el extranjero representan en algunas regiones con altas tasas de migración la principal fuente de ingreso para los familiares que permanecen en el país. Pero además, se han convertido en factor de estabilización de las cuentas externas nacionales. Las crisis económicas de los últimos 25 años tuvieron su detonante en el abultado déficit en la cuenta corriente de la balanza de pagos, cuyo saldo negativo indica que salen del país más divisas de las que ingresan.

BBVA Bancomer señaló que las remesas de trabajadores pueden ayudar a la estabilidad cambiaria de un país al permitir que los déficit en la cuenta corriente sean menores. ''Si México no hubiera contado con los 5 mil 909.6 millones de dólares que ingresaron por concepto de remesas en 1999, el déficit en la cuenta corriente del año pasado no hubiera sido equivalente a 2.9 por ciento del PIB, sino que habría alcanzado 4.1 por ciento del producto interno bruto'', expuso el grupo financiero.

México esta entre los países en los que las remesas de trabajadores representan una parte significativa de su PIB, aunque no a niveles como los de El Salvador, donde las remesas significan 10.8 por ciento del PIB, proporción que se reduce a 2.4 por ciento en Turquía y a 1.2 por ciento en México.

El monto de las remesas enviadas por los trabajadores mexicanos residentes en el extranjero fue creciendo en los últimos años, al pasar de 3 mil 474.7 millones de dólares en 1994, hasta los 5 mil 909.6 millones reportados en 1999.

Entre 1990 y 1999, la cantidad de recursos que enviaron hacia México los nacionales residentes en el exterior sumó 39 mil 328.8 millones de dólares que equivale a 47 por ciento del saldo actual de la deuda externa del sector público, estimada en 83 mil 500 millones de dólares.