MIERCOLES 1o. DE NOVIEMBRE DE 2000

Ť "Ellos han soportado el terrible deterioro del nivel de vida"


La incorporación de niños y mujeres al mercado laboral ha evitado conflictos sociales: Jusidman

Ť La frustración de hombres que no pueden cumplir su rol se expresa en violencia familiar, advierte

Bertha Teresa Ramírez Ť La creciente incorporación de mujeres y niños al mercado de trabajo para apoyar la economía familiar, ante el deterioro del nivel de vida de los mexicanos, ha contribuido a contener conflictos en el país, afirmó la secretaria de Desarrollo Social del Gobierno del DF, Clara Jusidman.

Ante miembros del Consejo para la Asistencia y Prevención de la Violencia Intrafamiliar, la funcionaria difirió con la opinión del presidente de la Comisión de los Salarios Mínimos, Basilio González Núñez, quien en días pasados "pedía que nos explicáramos por qué este país no ha explotado a partir del brutal deterioro en el nivel de vida. Yo creo que todos los que estamos aquí podemos constatar que quienes han soportado este terrible deterioro en el nivel de vida han sido las mujeres, que han tenido que incorporarse al trabajo, aun cuando a veces no lo quieran, y los niños y niñas que han sido usados como fuerza de trabajo para completar el ingreso familiar".

Agregó que la expresión de la crisis se tiene en los problemas sicoemocionales y culturales que estamos viviendo. A veces, dijo, "debiera uno pensar que estamos en una posguerra, que realmente enfrentamos el deterioro de las relaciones sociales derivado de una caída tan fuerte que se ha traducido en altos niveles de violencia, de inseguridad, de frustración y de ilegalidad que estamos viviendo".

Bajo estas condiciones socioeconómicas, "los hombres han sufrido, evidentemente: no han podido cumplir con el rol de proveedores o ganadores de pan, muchos de ellos están entrando en problemas serios de su propia identidad, y en un momento dado también de violencia". En términos de disfunción sexual, por ejemplo, "hay un problema muy serio, hombres jóvenes están enfrentando este problema que los frustra y los está llevando a situaciones de violencia contra ellos mismos y contra las mujeres y los niños".

En la última sesión de ese consejo, Jusidman dijo que sería últil que el equipo técnico de ese consejo considerara aplicar una política dirigida a hombres, mediante la cual se les hiciera aceptar que son violentos, "que tienen que ser tratados para superar estas condiciones de violencia".

La jefa de Gobierno, Rosario Robles, dijo que desde septiembre de 1998 a la fecha el GDF brindó apoyo a 22 mil 249 personas que padecieron algún tipo de agresión en el seno de la familia, a través de sus 16 unidades de atención a la violencia intrafamiliar; 14 de éstas fueron creadas en la presente administración.

Agregó que la gravedad del fenómeno y las consecuencias que los eventos de maltrato traen, en términos de respeto a los derechos de las mujeres, de descomposición del tejido social, de enfermedades y muertes asociadas al maltrato y de reproducción de iniquidades, justificaron la determinación de combatir frontalmente la violencia desde el ámbito público.