MIERCOLES 1o. DE NOVIEMBRE DE 2000
Ť Desde el año pasado trabajadores y líderes sabían que no habría bono, señala
Fox Quesada dice no entender las movilizaciones de los burócratas
Ť ƑPor qué la sorpresa?, se pregunta Ť Reitera que no intervendrá ni para un lado ni para el otro
Ť Ese asunto es competencia del actual gobierno federal y de la Cámara de Diputados, precisa
Juan Manuel Venegas Ť ''šNo sé por qué la sorpresa ahora!'', expresó el presidente electo, Vicente Fox Quesada, al referirse a la actitud de los trabajadores al servicio del Estado, que desde la semana pasada vienen manifestándose exigiendo el pago de un bono sexenal. ''No entiendo estas movilizaciones -dijo el panista- si desde el año pasado lo sabían (que no habría bono), lo sabían los burócratas y sus líderes''.
En breve entrevista que concedió a su regreso de Nueva York, antes de reunirse con el llamado Grupo de los 15 (cancilleres de países en desarrollo), Fox Quesada reiteró además que no intervendrá en ese asunto (del bono), ni para un lado ni para otro, pues en todo caso ''corresponde a la Cámara de Diputados, que eliminó hace un año de la Ley de Egresos la partida para ese propósito, y de alguna manera, al gobierno federal actual''.
Los microcréditos dignifican...
Sobre su asistencia el pasado lunes a la cena anual del Grameen Bank (institución que promueve a nivel mundial los sistemas de microcréditos para apoyar a los sectores pobres de cada país), el futuro mandatario destacó que es ''muy honroso'' haber sido invitado a participar en el Consejo de Jefes de Estado del citado organismo.
Esto, agregó, ''nos dará la oportunidad de estar muy cerca de los desarrollos tecnológicos que hay en esta materia, porque hoy la tecnología de vanguardia se incorpora a los sistemas de microcréditos, porque la tecnología se está utilizando para apoyar a los pobres a salir de la pobreza y porque los sistemas de microcréditos están dignificando a millones y millones de familias por todo el mundo''.
Al referirse a su encuentro con el G-15, explicó que su idea es que el gobierno mexicano pueda, en el futuro, consolidar y expandir los canales de comunicación entre las naciones en desarrollo, sobre todo para intercambiar experiencias en temas concretos, como son el combate a la pobreza y la marginación.