MARTES 31 DE OCTUBRE DE 2000

Ť La cantante griega ofrecerá recital mañana en el Claustro de Sor Juana


Ser libre y cantar, entre los valores más preciados de Diamanda Galas

Ť Con Defixiones, su más reciente disco, busca un reconocimiento a víctimas de genocidio

Diamanda ok 1 Arturo Cruz Bárcenas Ť Diamanda Galas habló algo de su vida privada: le gusta, compartiendo un capuchino, conversar sarcásticamente de los otros. Una manera especial de sobrellevar la cotidianidad, que ahora refleja en Defixiones, Will and Testament, su más reciente obra, que es un grito para lograr un reconocimiento por injusticias pasadas, dedicado a los armenios y griegos anatolianos olvidados y borrados en los genocidios de 1915 y 1922.

En conferencia de prensa realizada ayer, en la Universidad del Claustro de Sor Juana, teniendo como marco la propuesta de esa casa de estudios por la festividad del Día de Muertos -una ofrenda sugerente, viva, con muchas Juanas de Asbaje cadavéricas, simétricas líneas de cempasúchiles-, Diamanda trató de responder a las preguntas en español.

Ofrecerá un único concierto en esta su tercera visita a México, el primero de noviembre, en el Patio del Gran Claustro, a las 21:00 horas. Dado el contenido de su más reciente disco, se espera un recital de canciones interpretadas hasta en 10 idiomas, con acompañamiento de piano o a capella.

Defixiones... es una obra de culto de la artista de origen griego. El material, se informó, incluye textos inspirados en poetas de la antigüedad y contemporáneos de diverso origen. Destacan los poemas del armeniano Siamanto, el belga-francés Henri Michaux, el sirio-libanés Adonis, las canciones rembetika de Sotiria Bellou, el greco Anatolian Amanedhes, la inspiración del blues de los estadunidenses Blind Willine Johnson y Son House, y temas sagrados del deep south.

El momento no puede ser mejor y Defixiones se refiere al letrero que señala que los que yacen fueron muertos de manera violenta y sus tumbas profanadas. Se hace mención de los últimos deseos de los muertos, que fueron tomados de sus sepulcros en circunstancias sobrenaturales. En inglés, Defixiones significa vampiro, aquella persona a la que no le es dado descansar jamás porque no ha sido bien despedida de la vida. Los poetas a los que recurre en la obra fueron perseguidos y finalmente exiliados.

"Entre los valores más preciados que poseo está ser libre, escribir, cantar y decir lo que pienso", dijo esta artista cuya educación musical fue iniciada por su padre, un profesor de universidad y director de un grupo que la introdujo al jazz, al lenguaje tradicional de su griego natal, a la rembetika y al blues. A los 14 años, sumamente preparada en el piano clásico, interpretó una sonata de Beethoven con la Sinfónica de San Diego, seguida de varias interpretaciones con pioneros de jazz libre, como Ornette Coleman, y cantó en Europa bajo la dirección de Iannis Xenakis.

Mientras enriquecía su talento musical en el ambiente de la alta cultura, exploraba, con igual pasión, la parte más sórdida y vibrante de la vida liberacionista californiana homosexual de los setenta y ochenta, tiempo en el que inventó una personalidad con maquillaje dramático, pelo negro como el azabache, monos de vinil y tacones de aguja.

En parte teatro y cabaret, y en parte ciclo de canciones naturales, en sus presentaciones Galas logra una atmósfera inusitada e intensa. "Me gusta la palabra interesante, poetas como César Vallejo o Pasolini, que hablan de la muerte no de manera sentimental. Hablaron del holocausto sin sentimentalismo. No son como los ingleses que (e hizo como que lloraba)".

Se manifestó porque las naciones poderosas pidan perdón a los países pobres por el sufrimiento que les han hecho padecer. "Un turco, un armenio, un griego, en Estados Unidos son nadie. En EU creen que el único griego es Zorba El Griego, que curiosamente es mexicano. Los griegos somos generosos, como esos grandes osos que se cobijan y se abrazan".

Cantar una manera de no volverse loca

Añadió que para ella, cantar es una manera de no volverse loca. Se le contó la anécdota de un pianista que dejó de tocar porque imaginaba que sus manos de cristal se le iban a quebrar. Ella se llevó la mano a la garganta haciendo un gesto como de dolor.

Diamanda llevó la conferencia con sentido del humor. Expuso que sus paisanos realizan varias ceremonias para recordar a los muertos. "Cuando se desacraliza el sitio de los muertos las almas deambulan generación tras generación. De ahí la propuesta de Defixiones", precisó Galas, de quien muchos esperan oír Screaming Jay Hawkins, Mahalia Jackson, Ornette Colemann, I put a spell on you y The thrill is gone.

Esta mujer verdad, deliciosa, irresistible dará mañana un recital en el Claustro. Su voz, ha dicho, es un instrumento de destrucción y tortura para sus enemigos, lo cual no es una metáfora. Será una voz de 4/8, tesitura alta, la que hará vibrar las paredes del convento, en medio de la fiesta de los muertos que cada año se celebra en México.