MARTES 31 DE OCTUBRE DE 2000

Ť Milagros de la Torre expuso Cuatro proyectos

Necesaria, la acción colectiva para eliminar la tortura

Ť Con sus fotografías busca remplazar objetos perdidos

Merry Mac Masters Ť Una pregunta latente en los proyectos fotográficos de Milagros de la Torre (Lima, Perú, 1965) es cómo la imagen remplaza al cuerpo ausente y sirve para evidenciarlo, de la forma que ha señalado el historiador de arte Charles Merewether.

La fotógrafa asevera, acerca de la conexión entre sus cuatro trabajos más recientes: ''Lo primero que se me viene a la mente es que no hay ningún retrato. Todos son objetos. Sin embargo, me parece que algunas fotografías de la serie Los pasos perdidos (1996) son retratos innatos o representaciones clarísimas de una persona.

''Siempre trato de desarrollar mi trabajo con base en una conceptualización muy pensada, y luego resolverlo mediante alguna técnica fotográfica. Eso se puede ver en la serie mencionada, la cual incluye objetos que han sido testigos de situaciones extremas en vidas humanas; incluso, pueden evocar alguna violencia."

Los pasos perdidos es una de tres series realizadas por De la Torre luego de trabajar en los archivos de ''los cuerpos del delito", del Palacio de Justicia de Lima, Perú. Algunos de los 15 objetos seleccionados aparecen abiertamente como instrumentos de crimen, mientras otros ocultan su destino fatal.

También presentados dentro de un formato muy ''clásico", incluso ''preciosista", son los cinco fotograbados del portafolio editado por Renaissance Press (el impresor fue Paul Taylor), y cuyos temas son el colgador, medias, medias alargadas, el vestido y los zapatos. Estos objetos, mientras llevan las marcas del cuerpo, ya no constituyen una armadura.

En blanco (1998), instalación fotográfica sobre repisas, mantiene el dedo en la llaga respecto a la representación que pretende sustituir al objeto perdido. La serie está compuesta por 15 fotografías tomadas de páginas en blanco de libros de censo del siglo XV, producidos durante el periodo temprano de la República de San Marino.

Para De la Torre haber dejado ''en blanco" estas hojas, habla de historias que no llegaron a ser parte del registro oficial. Presenta sus tomas en un formato grande para que se establezca una relación entre la pieza y el cuerpo humano.

Su más reciente trabajo, Ensayo sobre la tortura (2000), se refiere de manera ''indirecta" al tema. Algunos de los objetos también provienen de los archivos de ''los cuerpos del delito", como una camisa literalmente ''arrugada por la sangre seca" o un mazo utilizado para torturar a las personas que ''no querían alistarse al terrorismo de Sendero Luminoso".

Otra pieza ligada a la tortura es una paleta empleada durante la época de Franco para golpear a los niños en los colegios. En casa de un coleccionista en Vigo, España, De la Torre encontró otros objetos de aspecto fuerte, como bancos con púas y un cepillo con largos filos.

Acerca de su fascinación por el tema, considera que subyace la idea de resolver algún problema que ''nos incumbe a todos, no sólo a Perú". Radicada en México desde hace unos años, la entrevistada piensa dejar de lado por el momento el tema de la tortura, para realizar fotografías de transportes blindados.

(La muestra Milagros de la Torre: cuatro proyectos culminó exhibición en la Galería Landucciarte y se expondrá en la capital de España.)