MARTES 31 DE OCTUBRE DE 2000
Ť El actual data de 1984: funcionaria de la Dirección de Gobierno del DF
Se requiere modificar el reglamento de panteones
Ricardo Olayo Ť Las autoridades capitalinas deben modificar el reglamento de panteones que data de 1984 para que las fosas abandonadas o cuyo periodo de servicio haya prescrito se recupere para servicio de los ciudadanos, indicó Martha Rivera, directora de seguimiento de programas delegacionales de la Dirección General de Gobierno del DF.
En cinco o seis años la saturación podría agravarse porque no se ha legislado en la materia para prevenir el problema, indicó la funcionaria en entrevista.
Además se requiere diseñar un programa integral para la atención de los cementerios para garantizar espacios para inhumar o crema a los muertos. Todo ello se puede plasmara en una nueva redacción del Reglamento de Cementerios, explicó en entrevista.
Rivera dijo que a pesar de los esfuerzos del gobierno los cementerios de la ciudad enfrentan problemas debido a la falta de una coordinación general que regule las actividades de los 109 camposantos que existen en las 16 delegaciones políticas.
La falta de recursos repercute en problemas que hay en el interior de los panteones como la drogadicción, el pandillerismo, problemas de recolección de basura, además del retiro de huesos, saqueo de tumbas y falta de alumbrado.
La vigilancia es deficiente en la mayor parte de los cementerios ya que en promedio sólo hay tres vigilantes, lo que ha permitido que continúe la presencia de grupos satánicos, o bien que estudiantes de medicina tomen huesos para sus prácticas escolares.
En algunos cementerios se ha encontrado animales y aves sin vida, gatos negros, algunos degollados, con hierbas, huevos, ojos de pescado, collares y dientes de marfil.
La funcionaria de la Dirección General del Gobierno del DF dijo que un alto porcentaje de los panteones están saturados y a ello contribuye la migración que hay al Distrito Federal.
No hay fosas para dar sepultura a los muertos por lo reducido del espacio disponible y porque la idiosincrasia de los mexicanos no coincide con la cremación de los cuerpos.
En algunos panteones de Tláhuac, Coyoacán y Milpa lata los moradores sólo permiten enterrar a los nativos de determinado pueblo o colonia lo que restringe más los espacios disponibles.
De la reforma al Reglamento en vigor, Rivera dijo que es de 1984, época en que existían otras condiciones en la ciudad, pero sobre todo muchos espacios disponibles en los cementerios.
Hoy existen miles de fosas aparentemente abandonadas que cuando la autoridad pretende utilizar se enfrentan a la oposición de los familiares, pero se debe hacer valer que sólo tienen vigencia de siete años.
En esa tarea los legisladores deben contribuir a encontrar soluciones y sobre todo dar orden a esta actividad. Por su parte el Gobierno del DF mantiene en vigencia a través de las delegaciones el servicio funerario a bajo costo para la población de escasos recursos.
Sin que exista mucha difusión de estos servicios las demarcaciones cuentan con servicio médico, traslado, capilla para el funeral, caja y fosa por siete años.