MARTES 31 DE OCTUBRE DE 2000

Ť Sin control, el movimiento de capitales, dice experta


AL, vulnerable ante futuras crisis financieras mundiales

Ť Sugiere medidas para evitar "el mayor impacto posible"

Mayela Delgadillo Bárcena Ť El desarrollo de los países de América Latina está pendiendo de la incertidumbre que prevalece en el mundo sobre el comportamiento que tendrán los mercados de capitales, aseguró Vivianne Ventura, directora de Negociaciones Comerciales y de la División de Desarrollo Financiero de la Cepal.

Señaló que la región se encuentra vulnerable a los sucesos financieros internacionales que pudieran surgir en el futuro inmediato, y aunque los países se encuentran más protegidos porque han reducido su deuda, han buscado equilibrios en su balanza de pagos y han saneados sus sistemas financieros, "lo único que se puede esperar es que las crisis externas no llegue tan pronto y buscar el menor impacto posible".

La funcionaria, que participó en el seminario Integración y Globalización. Aspectos Económicos e Institucionales, organizado por la Facultad Latinoamericana de Comunicación Social (FLACSO), expresó en entrevista con La Jornada que nadie tiene control sobre los movimientos de capitales, los cuales, de moverse rápidamente pueden ocasionar una o varias crisis con efectos en cadena en el continente.

"Hay elementos imponderables, y de estos dependemos nosotros, lo que se puede esperar es que no ocurra una crisis tan pronto, y que el impacto sea el menor posible para América Latina", dijo.

Ventura comentó que, sin ser pitonisa, lo que se puede esperar es que por lo menos Estados Unidos mantenga un crecimiento en términos moderados el próximo año, y que por lo tanto los capitales no salgan del país del norte, ocasionando fuertes reacomodos en los mercados de capitales.

Muchos de los países de la región ya tomaron medidas, como retraer su economía, y la mayor parte tuvo también redujo su balanza de pagos por la crisis del 95. Y señaló al precio del petróleo en Argentina y Brasil como focos rojos .

Mientras que el precio del energético beneficia a México, explicó, estos países, importadores netos de petróleo, pueden ser afectados en sus cuentas externas y entrar en crisis. "No sé si los países de América Latina tienen algo más qué hacer, pero a corto plazo las medidas que podían tomar, ya están hechas".

Por lo pronto, dijo, también se requiere que estas naciones se incorporen a la economía del conocimiento, integrada por redes, y que los gobiernos creen las instituciones adecuadas para permitir la transferencia de los conocimientos, elemento único que permitirá el desarrollo.