MARTES 31 DE OCTUBRE DE 2000
Ť Marchas, bloqueos y mítines en demanda del bono
Se extienden las protestas de burócratas a 40 ciudades
Ť También exigen 90 días de aguinaldo y descongelar plazas
Ť En el Edomex amenazaron con paralizar 20 centros de salud
De los corresponsales Ť Las marchas y manifestaciones iniciadas en la ciudad de México por empleados de dependencias federales se extendieron ayer a más de 40 ciudades del país, donde los burócratas también salieron a las calles para exigir el pago del bono sexenal, 90 días de aguinaldo y en algunos casos por la liberación de plazas congeladas por programas de retiro voluntario. A las manifestaciones por el pago extraordinario se sumaron trabajadores de instituciones estatales, que en algunos casos aunaron a sus demandas la rezonificación por vida cara y recodificación de categorías.
Las marchas, mítines, toma de instalaciones y bloqueos de calles se registraron particularmente en las capitales estatales, aunque también a nivel municipal las hubo.
A partir de las 8 horas, empleados de las secretarías de Comercio y Fomento Industrial, de Desarrollo Social, de Hacienda, de Comunicaciones, de Educación Pública, de Relaciones Exteriores, de Salud, de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Pesca; de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, así como de la Procuraduría Agraria; de la Comisión Nacional del Agua y del Instituto Nacional Indigenista, entre otras, iniciaron las concentraciones afuera de las delegaciones estatales de las dependencias para exigir una respuesta favorable a sus demandas.
Incluso, cerca de dos mil trabajadores de la Secretaría de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Pesca, en La Paz, Baja California Sur, decidieron iniciar un paro indefinido, mientras que sus compañeros del sector salud de la entidad, alrededor de mil 500, se limitaron a realizar un paro laboral de "brazos caídos" por espacio de tres horas.
Mientras tanto, en Tuxtla Gutiérrez, el dirigente estatal de la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado (FSTSE), Javier Alvarez Ramos, que representa a unos 17 mil trabajadores chiapanecos, afirmó que el bono para los burócratas en esa entidad sería de tres mil pesos por cada uno, lo que representaría un gasto de sólo 55 millones de pesos. Dijo que los líderes fueron convocados a una asamblea que se efectuará este mismo martes para definir un "plan de acción" y acordar mayores medidas de presión.
En San Cristóbal de las Casas, los 60 integrantes del Sindicato Nacional de Trabajadores del Instituto Nacional Indigenista que laboran en el Centro Coordinador Tzeltal-Tzotzil, quienes también realizaron un paro, advirtieron que si la Secretaría de Hacienda no atiende su petición, suspenderán labores por 48 horas, luego 72 y así progresivamente.
En Tapachula, trabajadores de la Secretaría de Agricultura marcharon en apoyo a la demanda del bono sexenal y en respuesta a la convocatoria nacional de esta movilización.
Oaxaca, de las entidades más afectadas
Uno de los estados más afectados fue Oaxaca, donde alrededor de seis mil integrantes de la Sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) y de la Sección 35 del sindicato de la Secretaría de Salud, así como de otros sindicatos de burócratas federales, realizaron una marcha y un mitin en el zócalo de la ciudad. Allí, el dirigente estatal de la FSTSE, Mario Vázquez, expuso que su lucha no es sólo por dicho bono, sino además por el pago de aguinaldo de 90 días, rezonificación por vida cara y recodificación de categorías.
En Juchitán, más de 700 trabajadores también afiliados a la FSTSE, paralizaron labores, tomaron oficinas y bloquearon la carretera panamericana.
En Chihuahua, por lo menos diez mil empleados de dependencias federales ubicadas en las principales ciudades del estado, protestaron con un paro de "brazos caídos", plantones fuera de las oficinas y una marcha.
Otra multitudinaria manifestación fue realizada a partir de las 8 horas en Guanajuato, por más de 10 mil empleados de los 19 sindicatos de trabajadores del gobierno estatal. En la ciudad de Celaya fue el único caso en que los empleados salieron a las calles a manifestarse, mientras que en León, unos 400 médicos sindicalizados del hospital general regional realizaron un "paro técnico" por cerca de una hora en el área de consulta externa.
Mientras tanto, en Colima, alrededor de cinco mil burócratas federales y estatales marcharon rumbo a palacio de gobierno y al congreso del estado para solicitar al gobernador Fernando Moreno Peña y a los 25 diputados del Congreso local, su apoyo para lograr el pago del bono sexenal, equivalente a un mes de salario. Las protestas en esta entidad comenzaron desde el pasado viernes con un paro de mil 200 trabajadores administrativos de la Secretaría de Salud. Ayer, la suspensión de labores se repitió de 9:00 a 11:00, acto al que se sumaron empleados de la Secretaría de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Pesca, y de la Comisión Nacional del Agua.
Paran 15 mil empleados en Durango
Otros 15 mil burócratas federales en Durango paralizaron sus labores por espacio de tres horas, mientras que unos 150 del Sindicato de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural (Sagar) marcharon para expresar su repudio al senador y líder de la FSTSE, Joel Ayala.
En Querétaro, las autoridades locales reconocieron las afectaciones por los paros realizados por alrededor de cinco mil burócratas de 20 mil que hay en el estado. Junto con los empleados federales, los trabajadores de la Secretaría de Salud del Estado de Querétaro (Sesesq) suspendieron sus labores, sumándose a sus compañeros de la Sagar, el Servicio Postal Mexicano y la Semarnap. Los de Hacienda regresaron a sus labores.
En Tlaxcala, unos 400 burócratas afiliados a la FSTSE, se unieron a los actos de presión para que el gobierno federal acceda a pagarles el beneficio económico que consideran como un derecho; mientras, el diputado federal priísta, Albino Mendieta Cuapio, anunció que él será uno "de los primeros" en votar a favor de que se derogue el decreto mediante el cual Ernesto Zedillo canceló el otorgamiento de esa "prestación".
Desde temprana hora, alrededor de 200 trabajadores de Semanarp, Profepa y la Comisión Nacional del Agua (CNA), realizaron un paro "de brazos caídos"; mientras que otros 27 empleados sindicalizado del Servicio Postal Mexicano cerraron las oficinas centrales de la dependencia en la capital del estado y obligaron a ocho de sus compañeros de confianza a suspender labores. Eso provocó que por lo menos 40 mil piezas postales se dejaran de repartir a sus destinatarios.
En Aguascalientes, más de 250 trabajadores de distintas dependencias federales se manifestaron a las afueras de palacio de gobierno encabezados por Jesús Cisneros, secretario del sindicato de la Secretaría del Medio Ambiente, quien aclaró que "los medios de comunicación se están yendo únicamente por lo del bono sexenal y quiero decirles que también estamos exigiendo 90 días de aguinaldo, la liberación de 10 mil plazas de compañeros que se fueron por retiro voluntario y que no hemos podido mover el escalafón porque las tiene congeladas la Secretaría de Hacienda, entre otras cuestiones".Manifestó que esos planteamientos los han hecho desde mayo del año pasado.
A las manifestaciones de los burócratas federales se sumaron empleados de dependencias locales en el estado de México, afectando a seis municipios de la entidad: Tenancingo, Tejupilco, Ixtapan de la Sal, Toluca, Atlacomulco y Nezahualcóyotl. En éste último, más de tres mil trabajadores de la Secretaría de Salud y de Hacienda, efectuaron bloqueos calles y en la autopista México-Puebla y provocaron en esta última el congestionamiento de más de cinco kilómetros.
Incluso amenazaron con paralizar 20 centros de salud, dos hospitales generales y bloquear la calzada Ignacio Zaragoza (principal acceso en el oriente de la ciudad de México).
La misma situación se repitió en ciudades como Jalapa. Veracruz, Coatzacoalcos, Tepic, Villahermosa, Culiacán, Mazatlán, Zacatecas, Monterrey, Hermosillo, Puebla, Campeche, Tijuana, Pachuca, San Luis Potosí, Chetumal, Mérida, Guadalajara, Acapulco, ciudad Altamirano y Morelia, donde por espacio de cuatro horas sólo se oyó un grito y una sola exigencia: šQueremos bono, queremos bono!