MARTES 31 DE OCTUBRE DE 2000
Ť El veracruzano selló una larga amistad con Fidel Castro, a quien detuvo en 1956
Cuba lamenta la desaparición del ''capitán caballero''
David Aponte Ť El veracruzano Fernando Gutiérrez Barrios selló una larga amistad con el presidente de Cuba, Fidel Castro, en los años 50. ''El capitán caballero'', le decían los rebeldes poco después de que el mexicano aprehendió al jefe de la guerrilla cubana en julio de 1956.
Y ese ''amigo histórico'' de la Revolución en la isla justificó la detención de Castro: ''... Usted está más seguro aquí en la cárcel que en la calle, donde los sicarios de Fulgencio Batista quieren matarlo. šEn la cárcel le garantizo la vida, en la calle, no!''.
Los allegados al comandante operaban en la clandestinidad en México, preparaban la salida del Granma y afrontaban el espionaje de las autoridades estadunidenses y el gobierno de Batista. Gutiérrez Barrios, capitán del Ejército Mexicano, trabajaba en los servicios de seguridad e investigación política en la Secretaría de Gobernación. El veracruzano conocía los movimientos en el territorio nacional de Fidel y Raúl Castro, de Camilo Cienfuegos y de Ernesto Che Guevara.
Después de ser condenado a 15 años de prisión por el asalto al cuartel Moncada (Santiago de Cuba), el 26 de julio de 1953, el actual mandatario cubano recibió amnistía en 1955, y viajó a México para fundar el Movimiento 26 de Julio y hacer los preparativos de la lucha armada. "... Fidel venía a México a buscar terreno neutral donde preparar a sus hombres para el gran impulso... Ya las nuevas promociones ingresaban a las flamantes filas del llamado Movimiento 26 de Julio. Empezaba una tarea durísima para los encargados de adiestrar a esa gente, en medio de la clandestinidad imprescindible en México, luchando contra el gobierno mexicano, contra los agentes de la FBI estadunidense y los de Batista, contra estas tres combinaciones que se conjugaban de una u otra manera, y donde mucho intervenía el dinero y la venta personal...'', relató Guevara en el texto Una Revolución que comienza, publicado en junio-julio de 1959.
Las autoridades mexicanas detectaron a los guerrilleros cubanos, quienes recibían adiestramiento militar en una zona rural cercana a la ciudad de México. En 1956, Gutiérrez Barrios detuvo a Fidel y Raúl, al Che Guevara y a Cienfuegos.
El veracruzano, de 27 años de edad, y el jefe de los expedicionarios, de 29, entablaron una larga amistad. El político mexicano aceptó en diversas ocasiones que tuvieron una ''relación cordial'' desde el principio. Incluso, dijo no estar arrepentido del trato que le brindó a Castro y a su grupo. En el libro Diálogos con el hombre, el poder y la política, de Gregorio Ortega, el ex gobernador de Veracruz expuso que ''nunca lo consideré como un delincuente (a Fidel), sino un hombre con ideales que buscaba derrocar una dictadura, y que su delito era el de violar las leyes de población de mi país''.
Gutiérrez Barrios confirmó recientemente a un veterano periodista la frase: ''Usted está más seguro aquí en la cárcel...'' Fuentes diplomáticas cubanas hicieron lo propio con la colaboración que brindó el político mexicano a los expedicionarios del Granma, liberados de la cárcel migratoria por mediación del ex presidente Lázaro Cárdenas.
El comandante Juan Almeida Bosque, actual vicepresidente del Consejo de Estado, relató en su libro La sierra, que Fidel habló en forma reiterada de la ayuda que los dirigentes del movimiento revolucionario recibieron en México, sin mencionar nombres. Luego del triunfo de la Revolución, Gutiérrez Barrios viajó en diversas ocasiones a La Habana. El veracruzano y el líder cubano estrecharon los lazos de amistad. En diciembre de 1988, el ex secretario de Gobernación dijo estar orgulloso de ser amigo de Castro, de conocer a Raúl y de haber tratado al Che, a Cienfuegos y a Ramiro Valdez. Castro acudió en ese año a la toma de posesión de Carlos Salinas. Gutiérrez Barrios fue comisionado para atender personalmente al mandatario cubano.
Ambos viajaron el 4 de diciembre a Tuxpan, para encabezar un acto en memoria de la partida del Granma. El presidente cubano mencionó que el político veracruzano le había dado un buen trato durante su reclusión en 1956. Entonces, lo llamó el ''capitán caballero'', por el grado militar que en aquel momento ostentaba Gutiérrez Barrios. Los dos personajes visitaron ahí un museo que exhibe objetos relacionados con el movimiento armado de los ''barbudos''. Entre aclamaciones, el presidente Castro ofreció disculpas al pueblo de México por haber violado las leyes migratorias, cuando se preparaba para combatir contra Batista.
Ayer, recién se conocía la muerte de Gutiérrez Barrios, la embajada de Cuba en México expresó su ''dolor'' y ''consternación'' por el fallecimiento de un hombre que fue un ''amigo histórico'' de la isla, y en especial de Fidel Castro.
El embajador Mario Rodríguez Martínez, se unió a la pena de la familia del senador y dijo que México ''ha perdido a un hombre grande, en el sentido de que siempre fue fiel a sus principios''. Dijo no conocer el lado ''oscuro'' del ex secretario de Gobernación. ''Los hombres tienen determinados papeles y actitudes, pero sería injusto que no hablara de la honestidad, claridad y decisión que tuvo don Fernando hacia Cuba''.