LUNES 30 DE OCTUBRE DE 2000
Ť Fiesta de fraternidad y música en la ceremonia de clausura
Los Juegos Paralímpicos de Sydney imponen records
Ť Se registraron 400 marcas mundiales Ť El estadunidense Frasure, décimo caso de dopaje
Agencias, Sydney, 29 de octubre Ť En una gran fiesta de fraternidad, colorido y música, y con la excelencia como gran logro de los 4 mil participantes de 122 naciones que durante 10 días lucharon por las medallas, fueron clausurados hoy los XI Juegos Paralímpicos de Sydney 2000.
"Esta inolvidable experiencia australiana debe, lamentablemente, llegar a su fin'', expresó el presidente del Comité Paralímpico Internacional, Robert Steadward, quien declaró la justa como los mejores juegos de la historia, y los calificó como "un acontecimiento absolutamente excepcional''.
Bajo el ritmo musical del grupo australiano de los años 60 The Seekers, que cantó The Carnival is over (El carnaval se acabó), los deportistas sobre sillas de ruedas, invidentes o débiles visuales, amputados y discapacitados intelectuales, reunidos en el centro del estadio olímpico, se tomaron de las manos y otros se abrazaban en señal de despedida para la siguiente cita en Atenas 2004.
La justa paralímpica de Sydney, cuyo costo fue de 52 millones de dólares, batió todos los records en participación, venta de boletos y la audiencia en la televisión mundial. Además se impusieron 400 marcas del orbe y estuvieron en juego 550 medallas de oro.
Los nadadores fueron los que más espectadores atrajeron en el Centro Acuático, el mismo escenario en el que dos semanas antes de iniciarse los Paralímpicos brilló el australiano Ian Thorpe y el holandés Pieter van den Hoogenband.
Datos de los organizadores señalan que un total de 196 mil 73 asistentes acudieron a la alberca olímpica a presenciar las hazañas de los deportistas minusválidos. La cifra rebasó por dos mil espectadores la audiencia de Thorpe y compañía, aunque debe tomarse en cuenta que el programa de los paralímpicos fue de nueve jornadas, una más que el de las estrellas olímpicas.
Los grandes ganadores de los Paralímpicos fue la delegación de Australia, con 149 medallas (63-39-47), que desplazó al quinto puesto a Estados Unidos, campeón en Atlanta 96. Gran Bretaña (41-43-47) y España (39-30-38) lograron el segundo y tercer sitio, mientras que México con 34 (10-12-12) fue el mejor de América Latina, en el lugar 17.
La jornada de clausura se vio ensombrecida por el décimo caso de dopaje. El velocista estadunidense Brian Frasure dio positivo con el esteroide anabolizante nandrolona. Fue despojado de la medalla de plata y suspendido hasta después de 2004.
El atleta amputado se dijo inocente y arguyó que dicha sustancia había llegado a su organismo a través de un preparado especial para su alimentación.
Anteriormente, nueve levantadores de pesas de ocho países dieron positivo con anabólicos y diuréticos y también fueron impedidos por cuatro años. Los casos se descubrieron tras 129 controles en entrenamientos, efectuados por vez primera antes de los Paralímpicos.