LUNES 30 DE OCTUBRE DE 2000

Ť Critica un experto inconsistencias del INEGI


Empeoró la distribución del ingreso entre 1994 y 1996

Ť Se acentúa la desigualdad en la mayor parte del país, señala

Víctor Ballinas Ť La desigualdad en la distribución del ingreso en México empeoró entre 1994 y 1996, señaló el analista del Centro de Investigaciones Económicas, Administrativas y Sociales del IPN (CIEAS) Genaro Aguilar Gutiérrez.

Agregó: "no es cierto que en ese periodo se habría registrado una mejoría en la distribución, como lo establece el INEGI a través de la Encuesta Nacional Ingreso Gasto de los Hogares (ENIGH) 1996".

En esa última encuesta, cuyos resultados fueron presentados a la opinión pública en octubre de 1998, "existen inconsistencias y debilidades. Sus datos despiertan sospechas", aseguró. El investigador analizó la base de datos de dicha encuesta, no sólo las tablas que se difunden al respecto.

Con base en ello sostuvo en el libro Desigualdad y pobreza en México Ƒ son inevitables? que: "si se toman todos los datos de la ENIGH sin depurarlos, es decir, sin excluir a nadie, tenemos que la desigualdad empeoró. Creció. Pero ahora sabemos por qué los resultados divulgados por el INEGI en sus tablas de distribución de frecuencias indican una reducción de la desigualdad: excluyó los datos de ingreso de las dos personas más ricas del país y por ello el índice de Gini es menor en 1996 que en 1994".

Resaltó en su investigación que "el 1 por ciento más rico de la población detenta 13.9 por ciento del total y recibe un ingreso medio de 10 mil 669 dólares mensuales; considerando el 5 por ciento más rico, la participación relativa se eleva a 32 por ciento y su ingreso medio mensual se cae hacia 3 mil 474 dólares. El primer décimo de la distribución, el más rico del país, detenta prácticamente 44.4 por ciento del total del ingreso.

Sin embargo, el 10 por ciento más pobre recibe sólo 38 dólares por mes, mientras el décimo siguiente tiene un ingreso medio 3.4 veces mayor, de 128 dólares mensuales. "El 50 por ciento más pobre de la población tiene percepciones inferiores al ingreso mediano y el 70 por ciento más desfavorecido tiene ingreso menor al promedio".

Efectos de la recesión

En el libro citado, Aguilar apuntó que el país se ha caracterizado en las dos últimas décadas por un proceso de recesión económica que ha transformado profundamente las estructuras y la forma de vida de la población, llevándola a adoptar nuevos hábitos de consumo y a desarrollar ciertas formas de sobrevivencia .

Destacó que aún sin haber recuperado lo perdido durante los ochenta, importantes estratos de la población vieron nuevamente -a partir de 1994- caer su poder adquisitivo. Ya antes, entre 1980 y 1990 los salarios mínimos disminuyeron más de 50 por ciento, de tal forma que el poder real de compra de ese último año quedó en el mismo nivel que hace tres décadas (1960).

Aguilar subrayó que al comparar los datos de ingresos medio y mediano registrados en las encuestas de 1994 y 1996 "podemos tener un panorama de lo ocurrido después del llamado error de diciembre. El ingreso mensual pasó de 150.21 dólares, en 1994, a 139.52 en 1996 (disminución de 7.1 por ciento) y el mediano de 279.84 dólares a 230.14 dólares (una caída de 17.8 por ciento) en sólo dos años; situación no vista en el país en los peores años de los ochenta".

En el periodo 1984-96 la desigualdad en la distribución del ingreso creció 31.1 por ciento, si se mide con el índice de Gini, o de 92.3 por ciento si es cuantificada con el índice de Theil en el nivel de disparidad de los ingresos. Según Aguilar, el cambio estructural que se refleja en la posición relativa de las regiones: mientras en 1984 las más altas tasas de desigualdad se presentaban en la región Golfo de México, en 1994 la región centro aparece como campeona de la desigualdad y en 1996 es desplazada por la región sur.

En la zona metropolitana de la ciudad de México creció en forma importante el cinturón de pobreza debido al fenómeno migratorio causado por la crisis económica de los ochenta. "Por ello no es sorprendente que sea una de las regiones en que se presentan los más altos índices de desigualdad: quedó en tercer lugar en 1996 en el índice de Gini, y segundo lugar en el de Theil ", puntualizó el analista.

Otro indicador de que la desigualdad creció entre 1984 y 1996 es la razón del ingreso de 10 por ciento más rico como proporción del ingreso de 40 por ciento más pobre de la población. "Es una medida sugestiva, pues permite observar que el ingreso de los más ricos supera al de una fracción importante de los más pobres del país".

Aguilar precisó: "a nivel nacional y para todas las regiones del país dicha relación creció, entre 1984-1996, más de 111 por ciento. Los casos más agudos son la región occidente (crecimiento en 401 por ciento); la región península de Yucatán (457 por ciento); la región sur (128 por ciento) y la región centro del país, donde la relación pasó de 3.03 en 1984, a 4.65, un crecimiento de 53.3 De acuerdo con los resultados de su investigación, en el país existen 72 millones de pobres. Veinticuatro millones 774 mil en la región centro, 6.93 millones en la región Golfo de México, 3.6 millones en la región noreste, 5.1 millones en la región noroeste, 7.9 millones en la región norte, 13.2 millones en la región occidente, 2.2 millones en la península de Yucatán y 8.7 en la región sur.