LUNES 30 DE OCTUBRE DE 2000
Ť Propone esquemas de planeación para frenar el desarrollo caótico
Zonas periféricas, solución al crecimiento y saturación del DF, dice Lawrence Herzog
Ť El apoyo de inversionistas privados al Estado, fundamental, señala el experto en urbanismo
Raúl Llanos Samaniego Ť Las zonas periféricas del Distrito Federal constituyen la solución a los problemas de crecimiento y saturación que enfrenta la capital del país, sin embargo se están repitiendo ahí los mismos esquema de desarrollo caótico y desordenado,aseguró Lawrence Herzog, experto urbanista de la Universidad de San Diego.
Entrevistado en el Colegio de México, a donde vino a ofrecer una conferencia magna, puntualizó que uno de los grandes problemas de esta capital es que las política de planeación urbana han estado siempre relacionadas con la visión que trae cada nuevo gobierno, y nunca se mantienen esquemas de largo plazo.
Lo mismo sucede, dijo, con los municipios que colindan con la ciudad de México, pues ahí también está íntimamente relacionado con sus épocas electorales, y cada tres años que se cambian las autoridades sucede lo mismo con las políticas de desarrollo.
Herzog expresó que es un hecho innegable que la zona centro del Distrito Federal ha llegado al límite de su capacidad, ya no puede desarrollarse más y por ende debe mirar hacia las zonas periféricas, donde es posible tener alternativas para su crecimiento, pero tendrá que hacerse de manera ordenada.
Y es que, explicó, los desarrolladores inmobiliarios construyen grandes fraccionamientos "y luego llegan con la idea de planeación, cuando esto debería ser al revés, primero planear y luego levantar las construcciones". Pero la cuestión es que la demanda de casas-habitación es tan grande que quienes llegan primero son los inversionistas, y aquí "el gobierno se está tardando".
Lo único que se va a lograr con esto, adelantó el especialista en crecimiento regional, es que en la periferia del Distrito Federal se repeta la misma saturación que se ve en el centro. Por ello, se deben poner en contraste las políticas de las autoridades y de los desarrolladores inmobiliarios para no repetir el mismo escenario.
De hecho, planteó retomar los principios del "Nuevo Urbanismo" para aplicarlo en la periferia del DF. Y explicó: "El límite en la zona centro y sus alrededores obligó a que la gente saliera en búsqueda de mejores condiciones habitacionales, sin embargo, siguen trasladándose al centro para llegar a su trabajo, comprar artículos, divertirse, estudiar".
Entonces, la opción es construir pequeñas ciudades, pequeños centros de atracción poblacional, donde se cuente con los mismos servicios que se tienen en el corazón de la capital. "Es decir, que haya un ambiente de la ciudad en la periferia y que la gente no tenga que trasladarse para tener la experiencia de ciudad".
Esos pequeños centros de alta densidad deberán contar con escuelas, oficinas, comercios, todas las opciones que hay en las grandes metrópolis, y alrededor de ellas desarrollar entonces núcleos de vivienda de precios accesibles y más amplias, lo que arraigará a la gente. Ya después, dijo, lo que restará es conectar cada uno de esos nuevos polos con vías de transporte adecuadas.
Tales esquemas, aseguró el profesor de la Universidad de San Diego, operan ya en lugares como Florida, en los Estados Unidos. De retomarse esas experiencias, puntualizó el especialista en urbanismo, deberá haber una participación fundamental de los inversionistas privados, que acompañen los esfuerzos de los gobiernos locales.
"Tiene que haber una relación de compañeros entre las autoridades y el sector privado, y que no sea sólo el gobierno, porque luego no hay los suficientes recursos fiscales para llevar a cabo sus proyectos. Entonces, en este esquema también es válido que uno pone la planeación y el otro los recursos", expresó.
Incluso, dijo Lawrence Herzog, en esta época de globalización debe empujarse la idea de que los inversionistas globales asuman un compromiso social y ayuden a que se superen las condiciones de rezago y mejore la calidad de vida de los habitantes de cada región.
Más adelante, el urbanista comentó que hasta ahora la globalización ha generado beneficios para esta ciudad, pues los inversionistas arriban con una sensación de mayor seguridad comercial, lo que ha hecho posible que se hayan creado importantes centros financieros, turísticos y comerciales.
En síntesis, subrayó, "la ciudad de México se convierte, poco a poco, en una ciudad trasnacional".