LUNES 30 DE OCTUBRE DE 2000

Ť Se agudiza la crisis económica en Argentina


De la Rúa ratifica a Machinea al frente del Ministerio de Economía

Stella Calloni, corresponsal/I, Buenos Aires, 29 de octubre Ť El presidente argentino, Fernando de la Rúa, ratificó a su ministro de Economía, José Luis Machinea, a su regreso de una visita oficial a España, después de una semana muy compleja con rumores sobre el posible alejamiento de éste y la agudización de la severa crisis económica, en momentos en que el mandatario había advertido sobre golpismo oculto.

A su vez, el titular de Economía denunció "operaciones" en su contra, para desestabilizarlo y prometió dar los nombres de los responsables de las mismas. La crisis económica, en la que Brasil reconoció influencia debido a la devaluación del real en 1999, ha permitido encubrir un alarmante tema de derechos humanos, como es el ayuno de los presos del Movimiento Todos por la Patria (MTP) condenados a cadena perpetua por el cruento intento de copamiento al cuartel de la Tablada en enero de 1989, y cuyo juicio, según determinó la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) tuvo graves irregularidades, por lo cual recomendó una nueva instancia que no se ha podido cumplir, por interferencias políticas.

El opositor justicialismo se niega dar quórum en el Congreso para tratar el tema, aunque hubo un compromiso en julio pasado, cuando la primera huelga de hambre cumplió más de 40 días. Abogados, organismos humanitarios y periodistas advierten sobre la posibilidad de un desenlace fatal, ante el agravamiento de la salud de los huelguistas.

Rodolfo Yanzón, abogado de la Liga Argentina por los Derechos del Hombre, presentó una denuncia ante el Comité de Derechos Humanos de la ONU, sobre la situación de los presos de La Tablada. Antes de partir hacia España, la semana pasada, el mandatario había enviado una carta urgente al Congreso para que se tratara el tema con urgencia. Nada sucedió.

En tanto, en medio de la crisis, ayer el mandatario recibió un fuerte respaldo político de su partido la Unión Cívica Radical (UCR) que mayoritariamente conforma con el Frente País Solidario (Frepaso) la Alianza gobernante. El apoyo brindado por el rey de España y el gobierno de ese país al presidente argentino, tuvo eco aquí, tanto como las reuniones del gobierno con opositores, lo que hizo reaccionar a los alicaídos mercados. Internamente el desempleo, la pobreza y las escasas soluciones a los graves problemas sociales, siguen en crecimiento.

El Banco Mundial señaló recientemente que 29 por ciento de los argentinos son pobres, entre ellos 40 pro ciento de los niños. Los análisis sobre la economía y las cifras que marcan un escaso crecimiento de 1.5 por ciento, así como las advertencias sobre el pobre colchón financiero del país agregado a la prolongada recesión de más de dos años, mientras el conflicto social sigue en aumento, marcan la crisis que vive Argentina a escasos 40 días del primer año del gobierno de la Alianza.

Todos estos elementos provocaron los cambios en el gabinete, fogoneados por algunos medios de comunicación, como lo señalan desde el gobierno e incluso desde otros sectores de la oposición.

Esto tuvo otro pico con la reciente reunión entre el ex presidente Raúl Alfonsín, titular de la UCR con Domingo Cavallo, ex ministro de Economía de Carlos Menem y ahora diputado y dirigente de la derechista Acción por la República. La reunión causó impacto positivo en los mercados, especialmente en el establishment financiero, y negativo en muchos sectores de la Alianza, que temieron un retorno a los viejos tiempos del reinado cavallista, pero el propio Alfonsín advirtió que fue parte de la necesidad de crear un consenso ante la problemática que se vive.

La situación llegó a tal punto que el ministro del Interior, Federico Storani, sostuvo que si Cavallo ingresaba al gobierno, él se retiraría del cargo. De la Rúa respondió que "no corresponde que los ministros califiquen las decisiones del gobierno".

El ministro Machinea había rechazado días antes de la agravación de la crisis un reclamo del Henry Kissinger, designado intermediario entre el Estado argentino y la empresa Eriday por una deuda en la construcción de la polémica hidroeléctrica binacional de Yaciretá. El ex secretario de Estado vino recientemente a Argentina para reclamar mil 535 millones de dólares que reclama el consorcio empresarial que construyó Yaciretá y "explícitamente" para sondear el pensamiento de Machinea, como señala un analista.